martes, 8 de julio de 2014

Los 300 muertos de Allende, Coahuila

Rodrigo Hernández López Sobre la batalla de las Termópilas, Heródoto, escribió: “todas las energías que les quedaban con furor temerario. Llegó finalmente un momento en que la mayoría de ellos tenían ya sus lanzas rotas, pero siguieron abatiendo persas con sus espadas. En el transcurso de esa gloriosa gesta cayó Leónidas, tras una actuación heroica”. Gracias a ese relato el mundo conoce la historia de los 300 espartanos que lucharon hasta el final combatiendo la opresión.
Una tarde de marzo del 2011, en Coahuila, por órdenes del narcotraficante Miguel Ángel Treviño Morales. ‘El Z-40’, desaparecieron sin dejar rastro 300 personas. Cerca de 40 camionetas con hombres armados arribaron al pueblo de Allende, al sur del Río Bravo en Coahuila, y sacaron a todas las familias; nadie se opuso al capricho criminal. En venganza por una supuesta traición de dos hombres cercanos al ‘Z-40’, se secuestraron desde ancianos hasta niños, se estima que cerca de 40 familias se encontraron con la muerte aquel día, cuando el silencio llegó para no irse nunca de ese pueblo ahora fantasma. Al igual que los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, el cártel de los Zetas intentó borrar cualquier rastro de existencia de sus “enemigos”, pues no sólo los secuestraron, sino que usaron maquinaria pesada para destruir las casas de aquellos quienes habitaban en el poblado, y sólo quedaron las ruinas. El pasado sábado 5 de julio, el diario El País retomó el tema del secuestro ocurrido en 2011 y en su edición se podía leer una breve entrevista: —“Primero se llevaban a la gente, luego a los dos o tres días, derribaban las paredes”. —¿Y qué hicieron con los que se llevaban? —Los mataron, dice el alcalde entre dientes. —¿Y durante esos días, nadie denunció nada? —Era una época muy difícil. Las respuestas eran de Reynaldo Tapia, el actual alcalde de Allende, quien el pasado 13 de febrero del 2013, irónicamente fue acompañado por 300 personas para presentar su registro como precandidato a la presidencia municipal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde 1946 el pueblo ha sido gobernado por presidente municipales del PRI, tan sólo en el periodo del 2010 al 2013 fue gobernado por el Partido Acción Nacional (PAN), cuando ocurrió el secuestro masivo. La desgracia de los 300 de Allende no tiene poemas épicos como en las Termópilas, o monumentos para la posteridad, pero en cambio refleja la descomposición del Estado, apenas el fin de semana se llevaron a cabo elecciones en Coahuila, donde el PRI ganó 16 distritos de 20 ayuntamientos, y ahora tendrá la responsabilidad de recuperar el control de un México envuelto en sangre y en el silencio de la impunidad.Fuente; REVOLUCIÓN 3.0

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