lunes, 9 de junio de 2014
Policías municipales de Ecatepec detienen arbitrariamente a dos jóvenes a las puertas de su domicilio
El legislador Octavio Martínez Vargas pedirá una investigación a fondo y castigo a los responsables.
Arturo Márquez Arellano y Juan Carlos González Arreguín se entrevistaron con el legislador Octavio Martínez Vargas, Presidente de la Comisión de Seguridad Publica de la Cámara Local, para denunciar públicamente a policías municipales, por la arbitraria detención que sufrieron cuando se encontraban afuera de su domicilio, inculpándolos de atraparlos infraganti dentro de una estética donde supuestamente robaron.
Arturo Márquez narró que se encontraban en la puerta de su domicilio ubicado en la colonia San Agustín 3ra. Sección, cuando por la angosta calle paso un taxi con un pasajero dentro y posteriormente una patrulla municipal.
Argumentó que por lo estrecho de la calle el taxi se detuvo, pues dos automóviles le impidieron el paso, de éste bajó corriendo un individuo que al ver la puerta abierta de su domicilio se introdujo rápidamente, en seguida su amigo Juan Carlos se bajó de su automóvil para ver que ocurría y dos policías descendieron de su patrulla siguiendo a la primer persona.
Aclaró que él mismo les cedió el paso de su casa a los patrulleros indicándoles hacia donde se había dirigido la persona que seguían, el cual subió a la azotea y por ahí se dio a la fuga.
Explicó que llegaron tres policías más, todos uniformados de color negro con verde y al ver que se les había escapado el delincuente, uno de ellos ordenó lo detuvieran a él y a su amigo y los subieran a la patrulla.
Arturo preguntó a los uniformados cuál era el motivo de la detención y la respuesta fue “te vas a chingar por él que se me fue”.
Mencionó que los oficiales se introdujeron a su domicilio buscando algo para inculparlo, encontraron 3 maletas con tenis y ropa usada que vende su concuño. Afirmó que el oficial le gritó para amedrentarlo “te vas a chingar por estas maletas”.
Refirió que los trasladaron en primera instancia a las afueras del Ministerio Público de San Agustín, donde esperaron la orden para llevarlos al M.P. de San Cristóbal centro.
Indicó que en el M.P. de San Cristóbal los bajaron junto con dos personas más que venían en otra patrulla, uno de ellos era el taxista y la otra persona dijo que él en ese momento iba pasando por el lugar.
Puntualizó que los policías los trasladaron a un cuarto donde había reporteros y los obligaban a tomar a él un cuchillo y a su amigo una pistola “para la foto” a lo cual no accedieron.
Comentó que después los trasladaron al M.P. de San Agustín, ahí el M.P. no les permitió hacer su llamada telefónica, diciendo que en ese M.P. no existía esa garantía. Hasta el segundo día los dejaron hacer la llamada, cobrándoles $500 pesos por persona.
Relató que más tarde los pasaron con el titular del M.P. donde se encontraba una mujer, la dueña de la estética que supuestamente asaltaron, ella estaba de espaldas,nunca volteo, ni levantó la vista, se limitó a leer un papel que sostenía en las manos donde estaban las indicaciones de lo que tenía que decir, cuando el M.P. leyó mi nombre ella contestó “si el cuchillo”, afirmó Márquez Arellano.
Por su parte los oficiales declararon que los detuvieron en flagrancia robando dentro de la estética en Valle de Aragón, que Arturo traía un cuchillo y Juan Carlos una pistola con la que amagó a la dueña.
Además que la tercer persona detenida se dedicó a asaltar el local y que el taxista estaba afuera esperándolos para huir. Reveló que las autoridades los culpaban de haberse robado unos celulares, siendo sus propios teléfonos por los que los inculpaban.
En el desahogo de pruebas sus vecinos declararon que observaron la detención con violencia en la puerta de su casa y cómo sacaron las maletas del mismo domicilio, así como una laptop que nunca más volvió a ver.
Expresó que la juez dictó la no vinculación a proceso por las múltiples irregularidades que había en el caso y porque en las armas no encontraron sus huellas, por lo cual los liberaron.
Especificó que perdieron los 500 pesos por persona que tuvieron que pagar por dejarles realizar la llamada, que también les pidieron 2,500 pesos para que les dieran copia de la declaración de la persona que los acusaba, copias que nunca les entregaron por las múltiples fallas e irregularidades del proceso, los 1,500 pesos que llevaba su amigo que le iba a prestar, la laptop que extrajeron de su domicilio, así como el daño moral y la pérdida de su empleo ocasionado por faltar tantos días a laborar.
Finalmente señaló temer alguna represalia por parte de los policías municipales, sin embargo manifestó que es necesario hacer esta denuncia pública para que no se vuelva a repetir y “que no se sigan dando estos hechos arbitrarios”.
Por último el legislador Octavio Martínez Vargas indicó que solicitara al fiscal una investigación a fondo de este caso y se castigue a los responsables de esta arbitrariedad.
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