Van contra curas pederastas en SLP; buscarán encarcelarlos

Raúl Linares

En San Luis Potosí, las leyes para juzgar a sacerdotes acusados de delitos sexuales contra menores, se han vuelto mucho más duras. Para ello, el pasado viernes 6 de junio, las autoridades potosinas crearon la fiscalía especial para atender denuncias de pederastia que involucra a la iglesia católica. “7 ministerios públicos, 6 policías de investigación, un psicólogo para atender a las presuntas víctimas”, informó Miguel Ángel García, procurador de justicia de la entidad. La mirada se ha puesto sobre las instancias judiciales y la propia iglesia católica, una vez que el pasado 23 de abril, la Arquidiócesis de San Luis Potosí impuso la expulsión del cura Eduardo Córdova Mendoza, luego de habérsele hallado culpable de abuso y pedofilia. Además de esta acción, 22 víctimas civiles, comenzaron una campaña para llevarlo a las rejas: “¿Fuiste víctima? ¡Denúncialo!”, rezan anuncios espectaculares en donde se invitaba a la población afectada para acusarlo. El representante legal de la arquidiócesis Armando Martínez manifestó la disposición de la institución religiosa para colaborar en las investigaciones. “La postura del arzobispo insisto es colaboración absoluta con las autoridades, respeto al estado de derecho”. De acuerdo a García, titular en la Procuraduría potosina, llevar a cualquier culpable de pederastas a prisión será es el objetivo principal del fiscal estatal. El ex sacerdote, Eduardo Córdova, acusado de actos de este delito, continúa en calidad de indiciado a la espera de que se libre la orden de aprehensión. El fin de la nueva instancia buscará completar este proceso. En un hecho sin precedentes, el 11 de abril, el Papa Francisco Bergoglio, advirtió que la Iglesia Católica no va a dar un paso atrás en la lucha contra el abuso sexual hacia menores, perpetradas por sacerdotes. A diferencia de su antecesor, Juan Pablo II, Bergoglio ha asumido públicamente la existencia de abusos al interior de la iglesia. “La Iglesia es consciente de este daño; es un daño personal y moral, cometido por hombres de Iglesia. Y no vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner”, expuso en una homilía. No obstante, ese pronunciamiento lo hizo de forma personal, no como institución. “Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes, bastantes, bastantes en número, no en comparación con la totalidad han hecho. Quiero hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales de los niños”, añadió. Esa demanda es uno de los señalamientos hecho por las 22 víctimas de abuso, perpetradas por el sacerdote Eduardo Córdova Mendoza.Revolución 3.0