viernes, 25 de abril de 2014
Lençóis Maranhenses: el único desierto que se inunda
Desierto de Lençóis Maranhenses, Brasil | Autor desconocido
Con una extensión de 155 mil hectáreas, el desierto “dos Lençóis Maranhenses”, en Brasil, es inapelablemente cautivador. Imagina un desierto de fina arena blanca, con montañas que alcanzan hasta cuarenta metros. Ahora visualiza que entre esas suaves dunas encuentras albercas de agua turquesa que inundan los huecos entre las arenas blancas.
De julio a septiembre es la época más recomendable para visitar el desierto, pues es en esta temporada cuando las pozas se dibujan en la arena, y decenas de peces, tortugas y crustáceos acompañarán tus baños. Estas especies animales brotan en el verano como si la vida siempre hubiera salpicado el lugar, aunque el desierto vuelve a su sequedad habitual el resto del año.
El Parque Nacional dos Lençóis Maranhenses está situado en el estado de Maranhao, al norte de Brasil. Es considerado uno de los sitios más inusuales y vírgenes del planeta. Sus dunas se extienden desde la costa, hasta miles de kilómetros al interior de Brasil. Su nombre en portugués es lençóis, que significa “sábanas”. Se llama así porque vistas desde arriba las dunas parecen una enorme sábana blanca.
El nacimiento casi espontáneo de la vida cuando llueve en verano, se debe a que la arena resguarda los huevecillos de tortugas y peces. Las temperaturas de este desierto alcanzan los 30°C, pero sus albercas naturales de verano son una refrescante promesa para los sentidos. Maranhao es considerado uno de los lugares más hermosos del planeta. El contraste de colores y la inusual sensación de encontrar lagunas en un desierto son una experiencia que no encontrarás en ningún otro espacio del globo.
Fuente: Faena
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