miércoles, 4 de junio de 2014
El “acomplejado y rencoroso” gobierno Verde
Ángeles Mariscal
En su soberbia, en su ignorancia, los operadores del gobierno de Manuel Velasco están reventando conflictos sociales y rompiendo relaciones con el partido político por el que llegó al poder. Apenas pasado un año de que empezó su administración, el que debiera ser el principal interlocutor del gobierno “verde”, el Secretario de Gobierno, actúa bajo el viejo esquema de las amenazas, prebendas o cárcel.
Al menos eso quedó demostrado la semana pasada, cuando representantes de organizaciones y comunidades de la emblemática Selva Lacandona –que por sus múltiples actores y componentes refleja muy bien la complejidad de la sociedad que coexiste en Chiapas- dejaron de ver al gobierno estatal como interlocutor creíble.
“El gobierno de Chiapas traicionó un proceso de negociación (detuvo a un grupo de 28 indígenas cuando acudieron al llamado que les hizo para discernir sobre la conflictividad en la selva), regresamos a la época de la represión”, expresó Pablo Romo a nombre de la representación la organización Serapaz (Servicios y Asesoría para la Paz).
El gobierno de Chiapas también se tuvo que enfrentar a la crítica del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y nuevamente fue el Secretario de Gobierno, quien con torpeza incendió más la relación entre el Partido Verde y el tricolor.
Durante la visita del dirigente nacional del PRI a Chiapas, César Camacho Quiroz, este le cuestionó al gobierno de Manuel Velasco su falta de “reciprocidad”, visión y madurez para llevar el gobierno.
“Muy derecho le pido desde aquí lo mismo que le ofrezco, le pido, respeto y le ofrezco respeto. Lo respaldo y le pido respaldo para los políticos (…) Vámonos preparando, niños y amigos, porque en pocos meses estaremos en condiciones de nombrar candidatos”, le dijo a Manuel Velasco en su discurso.
La respuesta visceral del encargado de las relaciones políticas del gobernado no se hizo esperar: “El respeto no se pide, se gana! El respaldo no se ofrece, se demuestra!”, dijo en su cuenta de twitter.
En seguida el PRI respondió en voz de Pepe Albores, diputado local: “No se puede ser interlocutor valido si solo se actúa con complejos y rencores. Nada personal!!”.
Un día después, el Senador del PRI, Roberto Albores Gleason, añadió: “Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar; coraje es también lo que se necesita para sentarse y escuchar.” – Winston Churchill
¿En dónde está Manuel Velasco cuando el Secretario de Gobierno toma estás decisiones? ¿Las respalda o las ignora? Tan preocupante sería lo uno, que lo otro. Qué las respaldará significaría que la soberbia e incapacidad no sólo es del Secretario de Gobierno; y que las ignoré sería tanto como pensar que Manuel Velasco no está gobernando en Chiapas.
Al final del día, este pleito entre partidos y políticos, aderezado por la torpeza de Eduardo Ramírez, va a durar lo que duren en sentarse en la mesa.
Sin embargo, lo que a la ciudadanía nos debe quedar claro es que la inmadurez del gobierno verde, y la falta de sensibilidad y oficio político de su Secretario de Gobierno, está reventando algo más que sus relaciones con el PRI y otros grupos políticos (a los cuales, dicho sea de paso, no les interesa las y los ciudadanos más que al momento de repartirse los votos).
La alerta viene porque la inmadurez y torpeza gubernamental está poniendo al límite de la confrontación a las personas de a pie, como ya sucedió en el conflicto de la Lacandona, el de habitantes de Chenalhó y Chalchuitán; y el que se avecina con las y los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre muchos otros.
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