viernes, 13 de junio de 2014

El gobernador de Texas compara a homosexuales con los alcohólicos

Agencias en San Francisco |
Polémica. El gobernador de Texas, Rick Perry, acapara reflectores por sus declaraciones. En unas polémicas declaraciones, el gobernador de Texas Rick Perry, dijo ayer en San Francisco, California, que Estados Unidos brindaría un mejor servicio a su población si le permitiera a cada estado lidiar con muchas políticas sociales y económicas y, tal vez de manera inadvertida, comparó la homosexualidad con el alcoholismo, destacó el periódico de Houston La Voz de Texas. Ante un grupo de miembros del Commonwealth Club, en California, Perry dijo la noche del miércoles que el gobierno federal debería abandonar gran parte de su poder legislativo para permitir a los estados trazar sus cursos propios sobre diversos asuntos, desde subsidios gubernamentales hasta el aborto. TERAPIAS. Perry, que habló de temas tan variados como el crecimiento económico, las fuentes de energía o el calentamiento global, fue interrogado por el apoyo del Partido Republicano de Texas a las terapias que prometen “curar” la homosexualidad y que han sido desacreditadas (e incluso tildadas de peligrosas) por los más prestigiosos organismos médicos en todo el mundo. Cuando Perry reconoció que no sabía si esas terapias funcionaban realmente, el presentador del encuentro, Grez Dalton, le preguntó si consideraba la homosexualidad como un desorden, momento en el que el gobernador realizó las controvertidas declaraciones. Según la crónica del “San Francisco Gate”, aunque la sala estaba llena de seguidores de Perry se pudo oír un murmullo de desaprobación tras estas palabras. DESEO. “Tanto si te sientes empujado a seguir un particular estilo de vida, como si no, tienes la habilidad de decidir no hacer eso. Puedo tener el código genético que me incline a ser un alcohólico, pero tener el deseo de no hacerlo, y miro al tema homosexual de la misma manera”, señaló en su mensaje. El gobernador republicano también criticó que el gobierno federal regule las leyes de los estados y pidió más libertad para que cada territorio establezca sus propias normas, tanto de tipo económico como social. Una alusión que toca de lleno también a las normativas federales que reconocen los matrimonios gays a nivel federal.

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