viernes, 13 de junio de 2014
Gobierno brasileño resta importancia a protestas contra Mundial
EFE |
El Gobierno brasileño restó hoy importancia a las protestas contra el Mundial de fútbol que tuvieron lugar la víspera durante el partido inaugural del torneo y resaltó que sólo 4.000 personas en todo el país participaron en ellas.
Pese a la baja adhesión, el segundo día del torneo se volvió a ver salpicado por una pequeña protesta que tuvo lugar en la ciudad brasileña de Salvador mientras se celebrara el partido en el que España cayó derrotada 1 a 5 ante Holanda.
La policía brasileña dispersó con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras a los cerca de 100 manifestantes que participaron en la protesta y alrededor de 13 personas fueron detenidas por cometer actos vandálicos, según las autoridades.
La protesta de este viernes en Salvador se suma a las que ayer tuvieron lugar en al menos seis ciudades, entre ellas Sao Paulo y Río de Janeiro, que coincidieron con el partido inaugural entre Brasil y Croacia.
De acuerdo con la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos de Brasil, Ideli Salvatti, en las marchas del jueves "no hubo más de 4.000 personas sumadas en todo Brasil", a diferencia del año pasado, cuando millones de personas salieron a las calles de todo el país coincidiendo con la celebración de la Copa Confederaciones.
"Creo que 4.000 es más de lo que realmente hubo, frente a los dos millones de brasileños y turistas que estaban celebrando y participando", afirmó Salvatti en referencia a las manifestaciones aisladas que tuvieron lugar la víspera y que dejaron cerca de una decena de heridos, entre ellos seis reporteros.
Según confirmó a Efe la Asociación Brasileña de Periodismo de la Información (Abraji), cinco de los seis profesionales fueron lesionados por la policía.
Tras ser cuestionada sobre un episodio captado por la prensa que muestra como una agente echa gas pimienta a un manifestante que ya había sido inmovilizado, Salvatti aseguró que el hecho está siendo investigado.
"Nuestro centro de denuncias ya tomó medias para (esclarecer) aquel caso. Vamos a tomar las providencias que están al alcance del Gobierno federal para que (el episodio) no se reproduzca", añadió.
En Natal, donde se jugó el encuentro entre México y Camerún, no se registraron protestas, pero la ciudad se vio afectada por fuertes lluvias y por una huelga de autobuses que paralizó parcialmente la localidad.
Si bien el Ejecutivo municipal determinó unos servicios mínimos del 70 % en hora pico, algunos hinchas tuvieron dificultades para conseguir autobús para llegar al estadio mundialista Arena das Dunas, según medios locales.
A pesar de que no se esperan nuevas protestas durante el fin de semana, el movimiento Passe Livre ha convocado una nueva marcha para el 19 de junio en la capital paulista, día del encuentro entre Uruguay e Inglaterra en el Arena Corinthians.
Según la convocatoria, el movimiento saldrá a las calles de la mayor ciudad de Brasil para rescatar históricas reivindicaciones, como la tarifa cero (para autobuses), y dejar patente su rechazo contra la celebración del Mundial, que termina el 13 de julio.
Antes del comienzo del torneo, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, subrayó que el Gobierno no permitirá que el "vandalismo" interrumpa la celebración de la competición y garantizó la seguridad de todos los aficionados y turistas.
A pesar de las críticas de varios organismos contra la actuación policial durante las protestas, la ministra de la Secretaría de Derechos Humanos de Brasil resaltó que el Mundial servirá para mejorar la actuación de las fuerzas de seguridad en momentos de conflictos.
"Este es para nosotros un entrenamiento, una oportunidad para que el Mundial pueda hacer que las fuerzas de policía actúen dentro de la legalidad, dentro de lo que el país establece como el derecho de todos nosotros", afirmó.
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