viernes, 5 de diciembre de 2014
Evacua Filipinas a miles por tifón Hagupit
Notimex |
Al menos medio millón de personas han buscado refugio en colegios, iglesias y centros de evacuación en Filipinas antes de que toque tierra el tifón Hagupit el sábado, en la misma zona del país que destrozó Haiyan hace poco más de un año.
Aunque la Agencia Meteorológica de Filipinas (PAGASA) informó hoy que el huracán se ha debilitado levemente y los vientos sostenidos se han reducido a 190 kilómetros por hora, las autoridades advirtieron de que Hagupit aún puede causar daños importantes, especialmente en la región de Visayas Oriental (centro) y en Manila.
En la ciudad de Tacloban, donde murieron casi la mitad de las 6.300 víctimas que causó Haiyan, se vivieron este viernes escenas de tensión entre los residentes de las zonas costeras, las más vulnerables, que huían en situación precaria.
"Estamos todos recogiendo lo básico para irnos a un centro de evacuación. Todavía estamos intentando superar el trauma de Haiyan así que ahora mismo estamos muy asustados", declaró a Efe en una conversación telefónica el filipino Jonathan Ancao, de 36 años y residente de Tacloban.
Esta localidad, de unos 220.000 habitantes, está evacuando a más de 78.000 personas, aunque muchos centros destinados a tal cometido aún no han podido ser rehabilitados de la gran devastación que causó Haiyan.
En situación especialmente vulnerable se encuentran las más de 1.700 familias que todavía residen en las viviendas temporales construidas por el Gobierno, que, a pesar de haber sido edificadas lejos de la costa, están construidas con madera y materiales ligeros.
Mientras que el Ayuntamiento de Tacloban asegura que está preparando más de 31.000 paquetes de alimentos, los residentes han acudido a los supermercados y han vaciado los estantes en previsión de una nueva catástrofe.
El Ministerio de Bienestar Social y Desarrollo informó hoy que ha distribuido por todas las áreas amenazadas y almacenado en zonas seguras alimentos necesarios para los posibles damnificados, para que no ocurra como el año pasado.
La ministra de Bienestar Social, Dinky Soliman, dijo en una rueda de prensa que cuentan con la ayuda de la ONU y varias ONG presentes en la zona desde la tragedia de Haiyan.
El ministro de Energía filipino, Jericho Petilla, no se mostró tan positivo y advirtió a la población de la región de Visayas que si se presenta Hagupit es probable que se queden sin suministro eléctrico, porque "el tendido eléctrico que está instalado ahora mismo es provisional y sólo va a aguantar vientos de hasta 180 kilómetros por hora.
El titular del Interior, Mar Roxas, se trasladó hoy a la localidad de Borongan, en la central provincia de Samar Oriental, para supervisar los preparativos y convencer a los residentes de las zonas más bajas que abandonen sus hogares.
Además de Visayas Oriental, la agencia meteorológica filipina, PAGASA, indicó que el diámetro del tifón se ha reducido de 700 a 600 kilómetros y pasará cerca de Manila, donde residen unas 12 millones de personas.
Las Fuerzas Armadas filipinas indicaron que están listas para desplegar si fuera necesario soldados en la capital, donde se esperan copiosas precipitaciones, mientras que la Policía metropolitana está en alerta roja.
Las autoridades clausuraron hoy los puertos de las zonas que previsiblemente se verán afectadas, mientras que las escuelas y oficinas públicas de esas mismas áreas están cerradas desde el jueves.
Se prevé que Hagupit afecte a 4,5 millones de personas cuando entre en el archipiélago filipino, según cálculos de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Las autoridades se esfuerzan estos días en subrayar la posibilidad de una subida de la marea del mar que podría alcanzar los cuatro metros, un fenómeno que fue el culpable de gran número de muertes con Haiyan.
También han alertado del riesgo de inundaciones y riadas causadas por las copiosas precipitaciones que acompañan al tifón, deslizamientos y avalanchas de tierra y árboles, postes, tejados y cualquier otro material arrastrado por los vientos huracanados.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa, que empieza por lo general en junio y concluye en noviembre.
El año pasado, Haiyan, uno de los más potentes de la historia, causó 6.300 muertos, más de 1.000 desaparecidos y 14 millones de damnificados.
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