A fin de contrarrestar la contaminación auditiva, la diputada Martha Amalia Moya Bastón propuso reformas a la Ley estatal de Competitividad y Ordenamiento Comercial para evitar que unidades de alto impacto, como bares, cantinas, salones de baile, discotecas, centros nocturnos, botaneros y cerveceros o restaurantes-bar, se ubiquen a menos de 500 metros de zonas habitacionales, al igual que como ya se encuentra establecido para de centros educativos, estancias infantiles, instalaciones deportivas o centros de salud.
La legisladora plantea que cuando estos lugares colinden con una zona habitacional deberán observar condiciones de aislamiento e insonorización, así como límites máximos en decibeles permisibles para las emisiones sonoras dentro de las unidades económicas de las 22:00 a las 06:00 horas.
Además, deberán colocar materiales de aislamiento acústico para no generar ruido o contaminación que afecte la salud de sus usuarios y personal expuesto, así como de las personas que pudieran tener contacto directo o indirecto con la fuente emisora.
Las comisiones de Desarrollo Económico, Industrial, Comercial y Minero, Salud, Asistencia y Bienestar Social y Protección Ambiental y Cambio Climático analizarán la iniciativa.
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