•Pueden visitantes degustar platillos y postres como
pepeto, obispo, palanquetas y fruta de horno.
•Sobresalen productos artesanales como rebozos, gabanes,
cestería y jarros.
Coatepec Harinas, Estado de México, agosto de 2023. Coatepec
Harinas, Ixtapan de la Sal, Malinalco, Tenancingo, Tenango del Valle y Tonatico
son los municipios que conforman la Ruta Energía y Salud, la cual posee sitios
donde los visitantes pueden vivir experiencias únicas.
En Coatepec Harinas destaca gastronómicamente el pepeto, que
es una sopa o caldo elaborado con diversas legumbres como chile manzano,
cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote,
acompañado con carne de cerdo o pollo.
Artesanalmente, en este Pueblo con Encanto se elaboran gabanes,
comales, canastas de vara de mimbre y reatas de lazar.
San Pedro Tecomatepec, una localidad de Ixtapan de la Sal,
se distingue por la vocación alfarera de sus habitantes, donde las manos de
mujeres y hombres moldean el barro y se convierte en fuente de vida al elaborar
y vender cazuelas, jarros o platos, ya sean utilitarios o de ornato.
Cerca está el Pueblo Mágico de Tonatico, donde es
imperdible, además de visitar las Grutas de la Estrella y su Balneario,
degustar las palanquetas, así como admirar y adquirir artesanías de cestería
que son parte de la rama de fibras vegetales.
Malinalco es un destino que conecta el pasado con el
presente. En la gastronomía destaca su tradicional corredor “Las Truchas”,
donde sus visitantes pueden deleitarse con exquisitos platillos elaborados con
trucha recién sacada del criadero.
En el centro del municipio también hay variedad de alimentos
en los restaurantes que fusionan la comida regional con la contemporánea.
Sobresale el trabajo en madera que realizan artesanos,
quienes crean objetos de decoración, máscaras e instrumentos prehispánicos como
los teponaztlis o huehuetls, entre otras originales piezas.
También, artesanas y artesanos de textiles elaboran prendas
con mucha creatividad y talento, como rebozos, camisas, entre otras prendas.
Tenancingo es el sitio ideal para degustar el tradicional
obispo, un embutido a base de carne de cerdo y una que otra víscera para darle
consistencia y sabor, sazonada con chile manzano, semillas de cilantro y
epazote; cuando la preparación es especial se le adicionan pasas, piñones y
almendras. La mezcla se embute en pancita de cerdo o en fibras naturales. Un
toque especial se le da cuando se cocina a la leña.
Artesanalmente, este municipio destaca por sus textiles con
la elaboración de los tradicionales rebozos.
En Tenango del Valle es imperdible degustar y llevar a casa la fruta de horno, una galleta de harina de maíz, manteca y azúcar que se hornea muchas ocasiones en leña, se distingue por su figura de rosquilla.
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