jueves, 23 de enero de 2014
El papa llama a la madre de una joven asesinada y emparedada en una iglesia
EFE |
El papa Francisco se puso hoy en contacto con la madre de Elisa Claps, la joven de Potenza (sur de Italia) desaparecida en 1993 y cuyo cadáver fue encontrado hace cuatro años, el 17 de marzo de 2010, emparedado en el techo de la iglesia de la Santísima Trinidad de su ciudad.
La llamada telefónica se produjo hace dos días, cuando el papa Francisco llamó al móvil de la Filomena Iemma, madre de la muchacha asesinada, a la que, según informan medios italianos, aseguró que rezaba mucho por su hija y por su marido, Antonio Claps, enfermo desde hace tiempo y que murió ayer, un día después de la llamada del pontífice.
Elisa Claps, de 17 años y estudiante del liceo clásico en un centro educativo de su localidad, la meridional Potenza, formaba parte, además, del coro de la parroquia y, entre sus metas, estaba la de trabajar en el futuro para la ONG Médicos Sin Fronteras.
La mañana del 12 de septiembre de 1993, Elisa salió de casa para asistir a una función religiosa junto con una amiga en una iglesia cercana a su domicilio, momento en el que se perdió la pista de la joven.
Su desaparición motivó una gran conmoción en el país, que volvió a revivirse casi dos décadas después cuando en 2010 unos trabajadores encargados de resolver un problema de humedades en el techo del templo encontraron los restos de la joven.
Junto al cadáver de la chica se encontraron un reloj, sus gafas, sus pendientes y sus sandalias, además de su ropa interior, que se encontraba desgarrada.
A raíz del descubrimiento, comenzó una investigación que señaló como culpable a Danilo Restivo, amigo de la joven, cuyo ADN aparecía en los restos de la joven y de quien se vino sospechando desde el momento de la desaparición.
Además, mientras el paradero de la italiana era todavía desconocido, Restivo fue declarado culpable del asesinato en 2002 en la sureña ciudad inglesa de Bournemouth de Heather Barnett, por lo que se le condenó a cadena perpetua con posibilidad de libertad vigilada después de un mínimo de 40 años en prisión.
En Italia, Restivo aceptó un juicio breve y el proceso judicial en primer grado comenzó en noviembre de 2011 en el Tribunal de Salerno (sur).
El Tribunal declaró culpable de asesinado a Restivo, a quien impuso una pena de 30 años de prisión, con la posibilidad de cumplir los tres últimos años de cárcel en libertad vigilada, además del pago de una indemnización de 700.000 euros a la familia Claps.
La defensa de Restivo acudió al Tribunal de Apelación italiano, que el pasado 24 de abril de 2013 confirmó la condena.
No es la primera vez que el pontífice argentino se comunica por teléfono con familias que han sufrido una tragedia como la de los Claps.
El pasado 26 de agosto, Francisco telefoneó a una argentina que había denunciado haber sido víctima de abuso sexual a manos de un policía.
Además, el pasado 23 de octubre el papa, durante su discurso a los capellanes de las prisiones italianas en el Vaticano, desveló que algunos domingos llama por teléfono a los reos de las prisiones de Buenos Aires.
En la edición del domingo pasado del diario vaticano "L'Osservatore Romano", un amigo de juventud de Bergoglio, el sacerdote argentino Fabián Báez, aseguró que "las llamadas por sorpresa" del hoy papa son uno de los recuerdos que mantiene más vivos de su juventud.
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