domingo, 29 de diciembre de 2013

En México, calidad de vida pésima y cero en seguridad

Roberto Garduño Sat,
Así comenzaron este año los habitantes de Tepenepantla, en Chimalhuacán, estado de México. Foto José Carlo González La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) –integrada por un club de 34 países productores de 60 por ciento de bienes y servicios a escala global–, de la que México forma parte, ha reprobado en los meses recientes las políticas aplicadas por la administración de Enrique Peña Nieto en los rubros de salud, educación y seguridad. En mayo pasado la calificación aplicada en el Índice de mejor vida ubicó a México en el penúltimo sitio de los integrantes de la organización, únicamente por delante de Turquía. En octubre, ese club de naciones que se autoproclaman democráticas y desarrolladas consideró al país como su integrante más inseguro, pues a partir de la tasa de delitos y homicidios registrados, el país obtuvo una calificación de cero. México es el Estado miembro que tiene la tasa más alta de asesinatos, pero también es el país donde existe la máxima disparidad regional en estos crímenes. La tasa de homicidios de Chihuahua es 56 veces superior a la de Yucatán. Incluso los índices revelados por la OCDE colocaron a la República Mexicana en el último puesto en cuanto a educación, y en los más bajos sitios en los ingresos por habitante. Si bien, ese organismo multinacional es presidido por uno de los economistas neoliberales más connotados en el ámbito del poder político del PRI y del PAN, José Ángel Gurría, los resultados que ha obtenido el país no le dejan bien parado. Los pequeños avances En mayo pasado se divulgó un estudio elaborado por la organización, donde se ubicó a México en el último lugar de las dimensiones de educación y seguridad. No obstante, el análisis abordó temáticas como la salud, vivienda e ingreso. El organismo reconoce, mediante el contenido de su estudio, que si bien en la última década se ha hecho un tremendo esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los habitantes, sobre todo en educación, salud y trabajo, en un gran número de las dimensiones estudiadas México se mantiene por debajo de la mayoría de los países miembros. La paradoja no fue ajena al estudio, porque los mexicanos encuestados y que participaron en el análisis se dijeron satisfechos con su vida, a pesar de los bajos ingresos que obtienen, demostrándose que para los habitantes de este país el dinero no lo es todo. Hasta hace algunos meses, el ingreso promedio de los mexicanos alcanzaba los 12 mil 182 dólares anuales, mientras el promedio de los habitantes del resto de los países de la OCDE (33 naciones) ascendió a 22 mil 284 dólares. Las calificaciones más relevantes para México se dieron en los rubros de satisfacción de vida, con 6.7 de un máximo de 10 puntos, y condiciones laborales, con 7.1, mientras que en educación alcanzó 3.3, en ingresos 0.7 y en seguridad. El nivel en que la OCDE ubica al país en el Índice de mejor vida también le concede una reducción de la tasa de mortalidad infantil. No obstante, en esperanza de vida se coloca en el más bajo, pues el promedio es de 74 años, y en el resto de las naciones se eleva a 80 años. En México, para las mujeres el promedio de vida es de 77 años, y de 71 para los hombres, frente al promedio de la organización, en que las mujeres viven 83 años y los hombres 77. Otro tema que atrae la atención de ese club de países es el incremento en las tasas de obesidad, que si bien ha aumentado en todos los países integrantes, para promediar 17.8 por ciento de la población, en México se dispara hasta 30 por ciento, sólo por debajo de Estados Unidos. Este fenómeno generará en el futuro notables problemas de salud, como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y asma. Después de que la organización reveló los resultados de las encuestas, apenas en octubre pasado, se expuso que México es el país más inseguro, concediéndole una calificación de cero. De cero a 10 se describió un nivel bajo en el ámbito en la vida laboral y privada, con 3.3; vivienda, 3.6, y salud, 3.7. Y prevaleció como la mejor calificación para los mexicanos la satisfacción personal con la vida, al mantenerse en 6.7. En fechas recientes la OCDE también presentó el estudio México: Fortaleciendo las políticas públicas de seguridad y justicia, fundadas en la evidencia, con el propósito de formular y aplicar acciones que enfrenten la alta incidencia de la delincuencia y el aumento de los delitos violentos. En el rubro de la delincuencia, considerada como un fenómeno territorial en casi todos los países integrantes de la OCDE –esto se intensifica en México–, en el país se registra la tasa más alta de asesinatos y se descubre el vínculo entre los actos ilegales y violentos con otras variables socioeconómicas como el desempleo juvenil. Para enfrentar esto, señala la OCDE, es necesario realizar esfuerzos adicionales para aumentar el volumen de datos comparativos en el ámbito de la justicia. Para incidir en mejores condiciones de seguridad en México se requieren, insiste la organización, políticas de seguridad y justicia basadas en evidencia, directa, coherente y sistemática. Este diario publicó en su edición de ayer que la organización considera que México es el único país –de los que la integran– con notable pérdida de bosques y selvas. En el periodo que comprende 2005 a 2010 se perdieron más de 155 mil hectáreas anuales de vegetación, lo que le ubicó en el sitio vigesimoprimero a escala mundial entre los que pierden la llamada cubierta forestal.

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