martes, 11 de febrero de 2014
Médicos del IMSS dejaron mujer parapléjica
En Tuxtepec. Oaxaca una mujer chinanteca de San Felipe Usila, fue hospitalizada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 24 de agosto de 2013, para erealizarle de una colecistectomía, que consiste en la extracción de la vesícula biliar y que le fue realizada por el cirujano Edgardo González. El anestesiólogo fue Fernando Noé Romero Concha.
Transcurridas las tres horas de la operación, los familiares de la paciente solicitaron informes, sin embargo, la recepcionista les dijo que no se preocuparan, ya que era una cirugía menor y que no presentaba ningún peligro. No obstante, fue hasta pasadas las 20:00 horas que el médico les dijo que todo había salido bien, pero que no podían sacar a la paciente del quirófano por falta de cama, narró Saúl Mendoza, hermano de la afectada.
El domingo 25 de agosto el personal médico les otorgó la autorización correspondiente para ver a Guadalupe Mendoza Hernández quien comentó a sus hermanos que “no sentía los pies” ni tampoco tenía movilidad, situación que ella había informado al médico una vez que despertó de la operación, pidiéndole además que le comentara de ello a sus hermanos, a lo cual el médico le contestó que ya tenían conocimiento, cuando lo único que les fue informado era que “la cirugía había salido bien”.
El 28 de agosto, Guadalupe Mendoza fue referida a un hospital particular ubicado en Covadonga, Veracruz, para que se le hicieran estudios de resonancia magnética, pero los médicos le dijeron que ya no podían hacer nada para que recuperara la sensibilidad y movilidad de sus extremidades, y que iba a quedar parapléjica de por vida.
El 4 de septiembre, la paciente fue enviada al hospital del IMSS en Puebla, donde los neurocirujanos confirmaron que por el tiempo de evolución no había ningún manejo quirúrgico que ofrecer, ya que el pronóstico de recuperación con cirugía transcurridos 12 días es nulo, por lo que la paciente fue trasladada nuevamente a su unidad de envío, a fin de que se iniciara su rehabilitación.
Ante la insistencia de los médicos de dar de alta a Guadalupe, los familiares tomaron la decisión de acudir a las oficinas del delegado estatal del IMSS, en ese entonces Luciano Galicia, para solicitarle que fuera atendida en algún otro hospital de la institución, y por ello fue internada en el Hospital Rural “O” número 18 de Huajuapan de León, Oaxaca, para recibir terapia de rehabilitación.
La indígena chinanteca es madre soltera, tiene una hija de 11 años, su labor era de costurera con muchas ganas de salir adelante, y ahora vive en la desesperación mirando las paredes de su humilde hogar, por lo que solicita la intervención del gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo; del Congreso local y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que la apoyen y se le haga justicia.
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