El gobierno de Estados Unidos, reconoció que el narcotráfico es un problema suyo, no sólo de México, y que este país es el que “más siente el efecto de la violencia”.
El Secretario de Estado, Rex Tillerson, comunicó que los estadounidenses deben de aceptar que tienen un problema de adicción a narcóticos, si es que se quiere poner fin al flagelo del narcotráfico y la violencia transfronteriza.
“Como estadunidenses, necesitamos aceptar que nosotros somos el mercado”, dijo en conferencia de prensa, tras una reunión bilateral sobre seguridad.
Durante el encuentro participaron, además de Tillerson, el titular de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, y los secretarios mexicanos Luis Videgaray, de Relaciones Exteriores, y Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación.
Tillerson dijo que, tanto el gobierno estadunidense como el de México, deben confrontar al narcotráfico y evitar que el crimen y que las muertes aumenten en ambas naciones.
Por su parte, John Kelly, dijo que acabarán “de raíz” con el problema del narcotráfico y que están tratando de atacar desde fondo el inconveniente, el flujo de drogas, dinero, armas y seguirán estrechando esta relación con modelos innovadores.
Por su parte, el canciller Luis Videgaray, mencionó que en la reunión acordaron discutir este problema común, desde una perspectiva de equipo e integral, entendiendo todos los componentes.
Señaló que, aunque no se alcanzaron nuevos acuerdos, hubo coincidencias fundamentales para el combate al narcotráfico, como atacar de manera conjunta todos los eslabones de este modelo de negocios criminal.
Agregó que, se tiene que vencer “la asignación mutua de culpas y señalamientos recíprocos”, pues se tiene que luchar tanto la oferta como la demanda de drogas; de lo contrario, “el único que gana es el crimen organizado que está trayendo violencia y muerte”.
Videgaray añadió que, es el momento de que traten de pensar de una forma diferente y trabajar de manera conjunta, en todos los eslabones de la cadena.
Por otro lado, Osorio Chong, dijo que en la reunión se habló sobre acciones conjuntas, para combatir al crimen organizado relacionado con el tráfico de drogas, que genera principales riesgos para la salud, seguridad y desarrollo en las comunidades de Estados Unidos y México. Añadió que en EE.UU, encontraron un amplio espíritu de colaboración.
Afirmó que coincidieron en la urgencia de avanzar en un esfuerzo binacional más equilibrado y, aplaudieron que el país colindante, busque explorar nuevos esquemas para atender este problema.
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