• Guía la charla personal de la Comisión de Derechos Humanos
del Estado de México.
• Son integridad, dignidad y preferencia vitales para
garantizar una vida con calidad y libre de violencia.
Toluca, Estado de México, junio de 2023. Con la
intención de fomentar en el público juvenil los derechos humanos, la Biblioteca
Pública Central Estatal (BPCE), administrada por la Secretaría de Cultura y
Turismo, ofreció a estudiantes de secundaria la charla sobre el problema social
que representa la discriminación por edad.
A cargo del personal de la Comisión de Derechos Humanos del
Estado de México, (CODHEM), la conferencia habló sobre la vulnerabilidad que
puede sufrir este sector poblacional.
Compartieron que, en México, la Ley de los Derechos de las
Personas Adultas Mayores contempla en este sector a aquellas personas que
tienen 60 años o más y que se encuentren domiciliadas o en tránsito en el
territorio nacional.
Hablaron que este grupo tiene derecho a una vida con calidad
y libre de violencia, que sea respetada su integridad física, psicoemocional y
sexual y que se le proteja contra toda forma de explotación para que vivan en
entornos seguros, dignos y decorosos.
Explicaron que la discriminación hacia las personas adultas
mayores ocurre cuando hay una conducta que demuestre distinción, exclusión o
restricción por motivos de edad, que tenga como consecuencia anular o impedir
el ejercicio de un derecho, cualquier situación que niegue o impida el acceso
en igualdad a cualquier derecho.
Aclararon que hay una Ley para Prevenir, Combatir y Eliminar
Actos de Discriminación en el Estado de México, que en su artículo 22 dicta:
“será causa de responsabilidad administrativa, los actos u omisiones de
carácter discriminatorio en que incurran los servidores públicos estatales y
municipales”.
Este problema social, dijeron, afecta profundamente la
autoestima, limita la calidad de vida, trasciende ideas discriminatorias por
generaciones, aumenta la agresividad en la gente, puede orillar al aislamiento
e incluso, en casos extremos, perder la vida.
Recomendaron al público seguir algunas medidas contra este
problema, como revalorar y reconocer a las personas mayores y sus actividades
dentro de la vida y economía del hogar.
De igual forma, generar los mecanismos para que las personas
mayores se sientan útiles y con la posibilidad de opinar y decidir en acuerdos
familiares, así como crear un ambiente que proporcione afecto, respeto y
constituya un soporte para las personas mayores.
Expresaron que la discriminación por edad es un tema que violenta directamente los derechos humanos, por lo que se hace urgente modificar las actitudes negativas o discriminatorias, así como promover su participación en todos los procesos públicos y privados.
“Todas las personas tienen derecho a vivir una vejez plena,
con salud, independencia, tranquilidad y sin discriminación”, concluyeron.
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