• Autoridades de la localidad implementarán operativo este 1 y 2 de noviembre, en donde participarán las Direcciones de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Protección Civil Bomberos y Medio Ambiente, Movilidad y Normatividad.
Por Mario Ruiz Hernández
Atizapán de Zaragoza, Méx., noviembre del 2023.- Entre
tumbas y flores aparece don Mario Hernández, a quien todos conocen como
"El Brujo". Don Mario, identifica la gran mayoría de las 3,525 tumbas
que existen en el panteón San Francisco de Asís de Atizapán de Zaragoza.
Los 50 años que lleva trabajando como voluntario en ese
camposanto, lo han hecho parte del lugar al ayudar a las y los visitantes a
limpiar las tumbas de sus familiares o acercarles agua.
Mientras cuenta parte de sus vivencias en este lugar,
personal de la Dirección de Servicios Públicos, a cargo de Moisés Gerardo
Bermúdez Juárez, ayuda a los visitantes a conseguir agua o a retirar la basura
que provoca el deshierbe de las tumbas. Se espera que entre el 1 y 2 de
noviembre, 40 mil personas visten los cementerios Atizapenses.
Una visitante pregunta hasta qué hora se encontrarán
abiertos y le responden que, este en particular, de las 8 de la mañana, hasta
las 11:45 de la noche el 1 y 2 de noviembre. Los demás, San Mateo, Calacoaya y
Jardín de las Palmas, de 8 de la mañana a 8 de la noche.
Mientras tanto, “El Brujo” revela que la tumba más antigua
del panteón San Francisco, debe ser una que tiene la inscripción del año 1860.
Se trata de una piedra rodante en la cual se inscribió el mensaje y solo se
logra leer una parte que registra el homenaje de una madre a su hija, Ruperta.
Solo esta piedra queda, porque ha perdido su tumba y aparece aquí y allá.
Aunque ya echó raíces a los pies de otro difunto.
“Aquí llevo como más de 50 -años-. Conozco todas las tumbas
porque a los muertos no. Me gusta andar aquí, aquí no espantan. Se espanta uno
con su sombra. Aquí tengo a mi jefe, a mi jefa, a mis tías, mis abuelos… Esta
tumba, aquí camina uno y la pisa”, dice don Mario, vecino de la colonia Barrio
Norte.
Es una lápida de Juana Vélez, quien falleció en agosto 20 de
1903. La lápida, que parece ser de mármol, ya es parte de uno de los caminos
interiores del panteón. Otra más de los muertos olvidados.
En la inscripción todavía puede leerse: Su esposo e hijos
dedican este recuerdo. Descanse en Paz.
Otro ornamento que llama la atención es una base atrial que
resalta entre las tumbas, la cual tiene algunos signos, unos huesos cruzados,
algunas calaveras y hasta ladrillos en la parte superior. Un mástil de mediano
tamaño, parece indicar que quizá fue parte de alguna cruz. Todos los que
conviven cotidianamente aquí dicen que es también algo de lo más antiguo que
hay en el panteón, que se encuentra al lado de la iglesia y ya forma parte del
paisaje.
En este mismo lugar, Jesús Joel Vargas, se adelantó a
arreglar la tumba de su padre, don Jorge Vargas Roa, de quien dice en vida fue
Presidente del Comisariado Ejidal y Cuarto Regidor con el Presidente Manuel Yáñez.
“Le gustaban los corridos y lo estamos acompañando con una cervecita”, dijo
Jesús Joel.
Este cementerio y sus historias forman parte de los cuatro
con los que cuenta el Gobierno de Atizapán de Zaragoza, que dirige el
Presidente Municipal, Pedro Rodríguez Villegas. En el panteón de San Francisco,
de acuerdo con la Subdirección de Panteones, de la Dirección de Servicios
Públicos, se contabilizan 3,525 fosas; San Mateo 3,695; Calacoaya 3,536 y
Jardín de Las Palmas 3,877.
En el operativo que se implementará este 1 y 2 de noviembre,
en el Día de Muertos, también participarán las Direcciones de Seguridad Pública
y Tránsito Municipal, Protección Civil Bomberos y Medio Ambiente, Movilidad y
Normatividad.
Autoridades del lugar esperan una afluencia cercana a los 40 mil visitantes, quienes acudirán en familia este 1 y 2 de noviembre para convivir con sus muertos, platicar con ellos, adornarles su tumba y mantener el contacto con las personas que en vida fueron una parte importante para ellos.
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