• El Diputado Pérez
Navarrete (MORENA) sugiere adicionar el artículo 430 al Código Penal Federal
• La penalidad se
agravará cuando la víctima sea una persona mayor de 60 años o una niña, niño o
adolescente
A fin de tipificar y sancionar el delito de usurpación de
identidad con una pena de uno a ocho años de prisión y multa de 50 a 200 veces
el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), el Diputado Miguel
Ángel Pérez Navarrete (MORENA) impulsa una iniciativa que adiciona un artículo
430 al Código Penal Federal.
Plantea que “comete el delito de usurpación de identidad
quien por sí o por interpósita persona, por cualquier medio incluyendo el uso
de nuevas tecnologías digitales, se apropie, transfiera, utilice o disponga de
datos personales de otra persona sin autorización del titular, u otorgue su
consentimiento para llevar la suplantación de su identidad, generando daño
moral o patrimonial, así como obteniendo lucro o provecho indebido para sí
mismo o para terceros”.
La iniciativa, enviada a la Comisión de Justicia para
dictamen, indica que la persona responsable de este delito deberá reparar los
daños causados, sin perjuicio de otras sanciones que correspondan por delitos
conexos.
Añade que la penalidad se agravará hasta en una mitad cuando
la víctima sea una persona mayor de 60 años, si la víctima es una niña, niño o
adolescente, cuando el autor del delito se valga de homonimia, parecido físico
o similitud de la voz con la víctima para cometerlo.
También, si el delito lo comete un servidor público que se
aproveche de la información a la que pueda acceder por sus funciones, y en caso
de que el autor tenga conocimientos en informática, computación o telemática,
incluyendo el uso de inteligencia artificial, y los utilice para la comisión
del delito.
Pérez Navarrete expone que a pesar de que en diversas
entidades federativas se han establecido sanciones específicas para la
usurpación de identidad, la ausencia de disposiciones normativas a nivel
federal ha generado limitaciones en la capacidad para implementar una estrategia
coordinada y eficaz ante este delito, debido a la creciente problemática de
usurpación de identidad en el país.
Menciona que esta infracción está experimentando un
alarmante incremento. Según datos del Banco de México, el país actualmente
ocupa el octavo lugar a nivel mundial en este tipo de transgresiones. De los
casos de usurpación de identidad, 67 por ciento se atribuye a la pérdida de
documentos, 63 por ciento a robos de carteras y portafolios, y 53 por ciento a
la obtención directa de información de una tarjeta bancaria.
Un estudio mundial realizado por la compañía tecnológica
Unisys revela que las y los mexicanos muestran una gran preocupación por este
delito y el fraude de tarjetas bancarias, especialmente aquellos con educación
universitaria. Esos hallazgos reflejan la necesidad de abordar de manera
urgente y efectiva este problema creciente que afecta a un amplio sector de la
población.
La iniciativa añade que la usurpación de identidad en la era
digital no se limita a los adultos, pues niñas, niños y adolescentes también
son vulnerables a esta problemática. De acuerdo con la empresa de
Ciberseguridad ESET, las estadísticas recopiladas en distintos países, se ha
observado un aumento preocupante en casos de usurpación de identidad en menores
de 18 años.
La información personal de los menores se ha convertido en
un blanco atractivo para ciberdelincuentes que buscan aprovechar la falta de
historiales crediticios negativos en menores, lo que les otorga cierta
impunidad al utilizar los datos robados. Se ha identificado que los estafadores
emplean esta información para abrir cuentas bancarias fraudulentas, acceder a
beneficios sociales, y realizar actividades ilegítimas que involucran
transacciones financieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario