viernes, 7 de agosto de 2015
Después de multihomicidio, arrecia en Veracruz hostigamiento a organizaciones sociales
PROCESO El Comité Universitario de Lucha, que agrupa a estudiantes de la Universidad Veracruzana, de la Facultad de Humanidades y activistas sociales y ambientales, denunció que tras el asesinato de la activista Nadia Vera y del fotoperiodista de Proceso Rubén Espinosa, el hostigamiento policíaco y de la Fuerza Civil en el estado de Veracruz se incrementó.
En un comunicado, los grupos sociales lamentaron que tras los actos de protesta por los arteros asesinatos de la colonia Narvarte, patrullas de la Fuerza Civil y la Secretaría de Seguridad Pública han regresado a rondar los planteles universitarios, así como los domicilios de los activistas más visibles.
“Hace unos días, con el corazón herido y mancillado, hemos escrito a Nadia Vera, nuestra compañera de lucha en Xalapa, Veracruz, una misiva pública que hemos leído en los mítines y ha circulado por las redes reflejando nuestro dolor, nuestra rabia, nuestra indignación, también hemos visto partir a Rubén. Al día de hoy (el hostigamiento) no ha cesado, aumenta, es más duro, más directo desde el fin de semana del brutal asesinato. La SSP, la Fuerza Civil, los ministeriales, los policías vestidos de civil rondan nuestras calles, nuestros barrios, vigilan nuestras casas, nos toman fotos. Elementos de la Fuerza Civil han detenido a compañeros sin motivo para llevarlos a los separos y amedrentarlos por horas, fuera de proceso, sin cargos. Así andamos, con el aguijón de la amenaza tras la nuca”, exponen en el comunicado.
Recordaron que en sus últimas entrevistas, Rubén Espinosa solía decir que “la muerte escogió a Veracruz como un lugar para vivir”, y que por ello, el fotoperiodista de Proceso decidió autoexiliarse después del ataque armado a jóvenes y estudiantes universitarios después del 5 de junio.
“Rubén se fue después de que removieron una y otra vez la placa de Regina Martínez que Espinosa y los periodistas colocaron en la antes llamada Plaza Lerdo, después de que los hostigamientos empezaron a recrudecer. Hemos visto cómo se acercan. Tomamos nota, realizamos las relatorías de rutina, atamos cabos, nos llamamos los unos a los otros por las noches para preguntar si estamos bien, si llegamos a casa, si estamos con vida”.
El pasado martes, cuando el Comité Universitario de Lucha logró concentrar a 200 activistas, estudiantes y periodistas en la Plaza Lerdo –renombrada Plaza Regina Martínez- al cerrar la vialidad de la calle Juan de la Luz Enríquez, unos diez “orejas” de la Dirección de Política Regional y de la Secretaria de Gobierno (Segob) se dedicaron a fotografiar a los asistentes a la marcha; sin embargo, los empleados de Palacio de Gobierno fueron echados a “mentadas de madre”.
El Comité Universitario de Lucha agregó que los asesinatos de Rubén Espinosa y Nadia Vera anteceden a un cúmulo de arbitrariedades, intimidaciones y amenazas por parte del aparato gubernamental de Javier Duarte:
“Es el pan de cada día para muchos de nosotros, hemos sido levantados, paseados, amenazados, detenidos, golpeados brutalmente por elementos de la fuerza pública. Hemos sentido la cacha de los policías en la nuca, la descarga eléctrica de los bastones, la bota en nuestros cuerpos, los machetazos, los batazos, el asedio de los seguimientos y las amenazas, hemos visto nuestros nombres y caras en las listas negras de la SSP”.
El Comité Universitario de Lucha responsabiliza al gobierno de Javier Duarte, al Secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita y a los distintos mandos policíacos de cualquier agresión en su contra.
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