lunes, 31 de octubre de 2016
SEMARNAT aprobó la tala de 33% del bosque del Nevado de Toluca
El Nevado de Toluca fue declarado como “Parque Nacional” en 1936, por el entonces presidente Lázaro Cárdenas. Esta categoría de protección prohibía cualquier tipo de explotación de los recursos naturales de la zona, debido a su importancia estratégica para proveer de agua al Valle de México, al Valle de Toluca, y al norte del estado de Guerrero.
El decreto de Cárdenas obligaba a las autoridades federales, estatales y municipales a proteger los bosques del Nevado de toda depredación, tanto de especies vegetales, como animales, sin embargo, luego de que Cárdenas concluyó su mandato, ninguno de sus sucesores protegió los recursos de esta reserva, que quedaron a merced de organizaciones de talamontes, empresas mineras, así como pequeños y grandes ganaderos y agricultores.
El pasado 21 de octubre, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), presentó el nuevo Plan de Manejo del área natural protegida Nevado de Toluca, que autoriza la tala comercial de 17 mil hectáreas de bosque, que equivalen a 33% del territorio de esta reserva natural, donde se asienta casi la totalidad de la masa forestal del Nevado, que corresponden a las zonas en las que hasta ahora, el bosque había logrado preservarse de la tala clandestina, actividad que de manera ilegal se desarrolla en esta zona desde los años 30 del siglo pasado, y que ahora podrá proseguir, con el aval de las autoridades.
Según la dependencia, el deterioro ambiental de la zona también ha generado “problemas sociales y económicos muy severos, y la disminución del bienestar social tanto a nivel local como regional”.
Paradójicamente, aún cuando las mismas autoridades ambientales reconocieron todos estos efectos adversos derivados de la tala de los bosques del Nevado de Toluca, el 1 de octubre de 2013, el presidente Enrique Peña Nieto canceló el decreto emitido en 1936 por Lázaro Cárdenas y en su lugar emitió un nuevo decreto, que legaliza la tala comercial, la agricultura, la ganadería, y otras actividades extractivas y comerciales en los bosques del Nevado.
En su decreto, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que decidió aplicar estos cambios en el manejo del Nevado de Toluca, con base en los resultados de un estudio previo justificativo, elaborado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas que asegura que “la tendencia del deterioro generalizado” en el Nevado de Toluca es de tal magnitud “que en una o dos décadas (se prevé que) pierda completamente su función en su parte norte, con graves consecuencias ambientales, sociales y económicas” y agregó que el objetivo de esta estrategia es armonizar “las necesidades económicas y sociales, dentro y fuera del área natural protegida, con los objetivos de conservación de los elementos naturales que la conforman”.
El estudio afirma que todavía es viable “la conservación y/o restauración de aquellas superficies que aún se encuentran poco impactadas y que requieren de un cuidado especial, para asegurar su integridad a largo plazo”.
Mientras que la SEMARNAT aseguró que el objetivo de esta estrategia no era sólo preservar lo que quedaba, sino restaurar a su estado original la masa forestal de la montaña.
Los 11 polígonos donde queda autorizada la tala comercial abarcan un área total de 17 mil 785 hectáreas y en total, se autorizó la tala en 90 kilómetros cuadrados de bosque, es decir, casi la totalidad de la masa forestal de esta zona, a pesar de ello, las 3 mil 785 hectáreas de bosque que colindan con el valle de Toluca también fueron declarados por las autoridades como perímetro de tala comercial.
Además, en la zona suroeste del Nevado de Toluca, en donde se encuentra el santuario de las mariposas monarca, 2 mil 182 hectáreas de bosque también se convertirán en un polígono de tala comercial. Este polígono de tala rodea en su totalidad las 122 hectáreas destinadas al santuario de las mariposas monarca.
Según el nuevo Plan de Manejo del Nevado de Toluca, las únicas zonas de la reserva natural en las que no se podrá realizar tala comercial son aquellas en las que, de por sí, no hay bosque: el cráter del volcán y su región alpina circundante, en donde sólo crecen pastizales y zacatonales, así como aquellos puntos que están por encima de los 3 mil 700 metros de altura sobre el nivel del mar, y en donde las condiciones climáticas “limitan el desarrollo forestal”.
Asimismo, quedaron fuera de los perímetros de tala comercial aquellas zonas de bosque con una pendiente mayor a 40%”. En estos casos, la tala se prohíbe no para la protección de los árboles, sino porque su remoción puede causar deslizamiento de laderas.
El Plan de Manejo del Nevado de Toluca asegura se logrará recuperar y restablecer las condiciones ecológicas previas a las modificaciones causadas por las actividades humanas en esta reserva natural, por lo que sólo se permitirá talar una cantidad de árboles equivalente al incremento corriente anual total de la masa forestal, sin embargo, no especifica cómo se logrará devolver los bosques del Nevado a su masa original, si todo lo que la masa forestal se amplíe será talado con fines comerciales.
(con información de Animal Político)
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