• Cubre superficie forestal casi 50 por ciento del territorio mexiquense.
• Permiten bosques tener sustentabilidad y contribuir en la mitigación del cambio climático.
Tenancingo, Estado de México, marzo de 2022. Gracias al trabajo de productores del sector forestal, ejidatarios y comuneros que cuidan los bosques, el Estado de México robustece su masa boscosa. Además, son parte trascendental en las campañas de reforestación realizadas cada año y se suman a las acciones preventivas contra los incendios forestales.
Debido a estas acciones, familias mexiquenses de la región de Tenancingo y de 11 alcaldías de la Ciudad de México reciben agua. De dicha manera, el Estado de México se ubica dentro de los niveles de crecimiento de una economía verde que impacta en la calidad de vida de los mexicanos y mexiquenses.
Una masa forestal fuerte propicia la infiltración del agua, la estabilización de la concentración de gases por el efecto invernadero, genera oxígeno y contribuye a la mitigación del cambio climático, cumpliendo con lo establecido en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En esta región, la infraestructura hidroagrícola está estrechamente ligada a la productividad y juega un papel trascendental para el desarrollo rural de nuestro estado y del país; con acciones como: rehabilitación de caminos saca cosecha, nivelación de terrenos agrícolas, desazolve de canales, arroyos y afluentes de agua para cultivos.
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