El transporte del futuro ya se acerca

El tiempo pasa tan deprisa, que ingenios que antes solo veíamos en libros y películas de ciencia ficción empiezan a vislumbrarse en el horizonte. Estos son algunos de los transportes futuristas que pronto podrían estar entre nosotros. "Hyperloop"

El "Hyperloop", creado por Elon Musk, famoso empresario que concibió los transbordadores espaciales y el coche eléctrico Tesla, es un tipo de tren que supera en velocidad a los aviones. Por ejemplo, podría cubrir la ruta entre San Francisco y Los Ángeles (559 kilómetros) en solo media hora. Alimentadas por energía solar transformada en potentes impulsos electromagnéticas, sus elegantes cápsulas se mueven por un canal cerrado protegido por tubos de acero sostenidos sobre pilones. ¿No suena fantástico? Pues, de momento, sigue siendo eso: una fantasía, entre otras cosas porque su construcción costaría cerca de unos 100.000 millones de dólares. En todo caso, el proyecto avanza y la empresa Hyperloop Transportation Technologies Inc. tiene previsto presentar el prototipo de Hyperloop a principios de 2015 "Coches atómicos"

La humanidad debe afrontar que, por mucho que temamos la energía nuclear, debemos diversificar nuestras fuentes energéticas ante la perspectiva de que el petróleo se acabará tarde o temprano. En este sentido, la empresa Laser Power Systems se ha impuesto un objetivo muy concreto: Crear un motor automóvil que use torio, un elemento radioactivo, para la propulsión. Con unos 8 gramos de torio podría alimentar un motor durante 100 años. "Barco de supercavitación"

La supercavitación es un fenómeno hidráulico que consiste en la formación de una burbuja de aire alrededor de un objeto que se desplaza a gran velocidad sobre un líquido. La burbuja del aire disminuiría la fricción con el líquido hasta en 900 veces, lo que permitiría a un objeto alcanzar grandes velocidades. Un barco dotado de este sistema sería un activo tremendo para una flota militar, razón por la que la empresa Juliet Marine Systems se ha puesto manos a la obra. Se prevé que el ingenio resultante, bautizado GHOST (Fantasma), pueda proteger a las naves comerciales de los piratas. También podría usarse para trasladar rápidamente a efectivos a las costas del enemigo. "Cinturón cohete"

El cinturón cohete es un aparato provisto de motores a la espalda que permiten volar. Desde que la idea surgió en los años 20, muchas personas han intentado crearlo, pero el único modelo que, de momento, se puede usar es el Martin Jetpack, llamado así por el nombre de su creador. Calificado en 2010 por la revista TIME como uno de los 50 inventos más importantes, el Martin Jetpck puede alcanzar una altura de unos 900 metros y volar a una velocidad de unos 74 kilómetros por hora durante media hora. Ahora están siendo perfeccionados para que pueda ser usado por socorristas, y podría esta disponible para uso personal a mediados de este año a un precio de 200.000 dólares. "Skylon"

En 2013 Reino Unido anunció sus planes de invertir más de 90 millones de dólares para crear "Skylon", un avión supersónico que se desplazaría a una velocidad 5 veces superior a la del sonido, y que podría incluso llegar al espacio. Capaz de despegar desde cualquier punto en el planeta, el 'Skylon' podría llevar a bordo 300 pasajeros, o unos 15.000 kilos de carga a la Estación Espacial. El desarrollo de "Skylon" solo acaba de arrancar y es evidente que sus creadores aún deberán afrontar muchos problemas y costos. Su precio final podría superar los 1.000 millones. Sin embargo, los científicos se muestran optimistas y esperan que el prototipo pueda estar listo en 2017. "SkyTran"

"SkyTran" es un sistema de levitación magnética cuyas cabinas, a diferencia a otros proyectos maglev, no se desplazarían sobre el carril, sino por debajo de él. Las elegantes cápsulas, con capacidad para dos personas, serían solicitadas por los pasajeros a través de una página web o aplicación móvil. Esta previsto que este sistema, que ofrece una alternativa más verde, barata, rápida y cómoda que los automóviles, se construya en Tel Aviv. "Ascensor espacial"

Esta idea concebida por el 'padre de la cosmonáutica', el científico ruso Konstantín Tsiolkóvski, ha sido discutida durante décadas. En 2003 el escritor de ciencia ficción Arthur Clarke, lanzó este vaticinio: "El ascensor espacial lo construirán dentro de diez años, cuando hayan dejado de reírse de la idea. ¡Y ya han dejado de reírse!". El ascensor espacial aún no existe, pero su construcción ya se la toman muy en serio varias organizaciones. En 2012 dos empresas, la japonesa Obayashi Corporation y la estadounidense LiftPort Group, anunciaron su intención de construirlo en los próximos años. Este año investigadores de la Academia Internacional de Astronáutica (IAA por sus siglas en inglés) publicaron un detallado estudio sobre las posibilidades de construcción de un ascensor espacial, en el que señalan que la idea es totalmente viable y que podría convertir el acceso al espacio en algo rutinario, barato, seguro y eficiente. En el informe proponen varias esquemas de financiación.