¿Qué tres rutas de inmigración en América Latina son las más peligrosas?

RT El problema de los inmigrantes ilegales es una constante en diferentes lugares del planeta. Al igual que en el mar Mediterráneo, en Latinoamérica hay personas que pierden la vida en busca de mejores oportunidades. En muchas de las rutas de inmigración los robos, las extorsiones y los abusos son la norma.

En América Latina miles de personas se movilizan desde el sur, el Caribe o Centroamérica para entrar ilegalmente en otros países, principalmente en Estados Unidos,recuerda BBC. Estas son las tres rutas más peligrosas de inmigración en la región.
1. De México a Estados Unidos
Más de 12 millones de personas pasan cada año por el corredor que atraviesa México en dirección a Estados Unidos, informa la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Inmigrantes de México, el Salvador, Guatemala, Honduras y otros países de Latinoamérica tratan de llegar al país norteamericano. Según BBC, las zonas más peligrosas son los Estados mexicanos de Veracruz y Tamaulipas. En su ruta los inmigrantes se enfrentan a maltratos, extorsión, amenazas, secuestro y abusos físicos o sexuales. Muchos inmigrantes usan para trasladarse 'La Bestia', un tren de carga en el que los inmigrantes van como polizones. La práctica deja aproximadamente 200 mutilados al año debido a que son arrojados del tren en marcha. También están los que tratan de llegar a Estados Unidos por el desierto de Arizona. La Patrulla Fronteriza de EE.UU. localiza anualmente unos 400 cadáveres en la frontera sur con México, en el Valle del Río Grande, según BBC.
2. Canal de la Mona, Puerto Rico 
La mayoría de los inmigrantes que intentan entrar en Puerto Rico por el canal de la Mona, que separa el país y la isla La Española, son dominicanos y cubanos. El trayecto es corto pero peligroso, porque las naves pueden desorientarse y perderse en el mar o incluso ser víctimas de tiburones.
3. Estrecho del estado de Florida, Estados Unidos
Más de 1.000 personas han perdido la vida, la mayoría por mar, en los últimos quince años, en este estrecho que separa a Cuba de Estados Unidos, según la organización Cuba Archive. En 2014, la Guardia Costera de EE.UU. registró un flujo de 2.059 cubanos en embarcaciones.