En diversos operativos, implementados por agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), se detuvo a ocho individuos, que están presuntamente relacionados con cinco eventos delictivos en los que fueron asesinadas siete personas, y cuya característica en común es que los probables responsables dejaban junto a los cuerpos, cartulinas con leyendas intimidatorias.
Alejandro Gómez, titular de la PGJEM, informó que con esto, se desarticularon dos grupos delictivos dedicados al narcomenudeo, extorsión y homicidios, que operaban en Tlalnepantla, Chicoloapan, La Paz e Ixtapaluca.
Explicó que en una primera movilización realizada en Tultitlán, elementos de la Policía Ministerial detuvieron a José Jesús Romero Tovar, Jesús Martínez Mondragón y Gustavo Aldaír Santiago Flores, por su probable responsabilidad en dos homicidios, uno registrado el 30 de noviembre de 2015, y otro el 22 de agosto de 2014, en Tlalnepantla.
Esta célula delictiva está encabezada por los hermanos Rafael Antonio Fernando Durán y Macario Fernando Durán, quienes daban instrucciones a José Francisco Contreras Martínez, que está recluido en un Centro Preventivo y de Readaptación Social, vinculado a proceso por el homicidio de Pedro Luis Gutiérrez Sandoval, del cual también tomaron parte los tres detenidos.
Mientras que en una segunda movilización policiaca en el municipio de La Paz, se detuvo a Adrián García Mejía, Kevin Gustavo Ramírez Mancera, Oscar Mia Flores, Edgar Mia Flores y Marco Antonio Mia Flores, presuntamente relacionados con tres hechos delictivos, de los cuales resultaron asesinadas cinco personas.
Uno de estos hechos tuvo lugar el 10 de febrero de este año, cuando fue encontrada una extremidad cefálica en un puente peatonal que cruza el canal de la Compañía, con una cartulina. Otro de los casos tuvo lugar el 26 de enero, también de este año, en la colonia Alfredo del Mazo, municipio de Ixtapaluca, donde fueron encontrados los cuerpos de dos sujetos con diversos disparos de arma de fuego.El tercero hecho ocurrió el 24 de enero de este año, cuando fueron hallados los cuerpos de dos policías municipales de La Paz, con impactos por arma de fuego calibre .9 mm.
Según las indagatorias, esta banda delictiva está conformada por los hermanos Fernando y Edgar Castañeda Huerta, quienes se presume son los líderes del grupo criminal. En la estructura de esta banda, estos sujetos utilizaban a una mujer, quien al parecer era el enlace de los líderes con las personas que fueron aseguradas. Por lo que a los ocho individuos detenidos se les presume inocentes hasta que sea dictada una sentencia en su contra.
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