El señor José Luis Casaus le escribe cartas cada año a su esposa Elenita, quien falleció hace 23 años, y las publica como mensajes en el diario español El País.
Su relación fue corta pero intensa, tras conocerse en 1986 cuando ambos trabajaban en el periódico, pero diferentes secciones, fundieron su amor en la ciudad de San Petersburgo, por lo que al tener a sus gemelos les pusieron nombres rusos: “Boris y Yuri”.
Sin embargo, Elena falleció en 1994 por culpa del cáncer de pulmón, dejando a sus hijos con “apenas un recuerdo” de su existencia, pues entre más progresaba su enfermedad, ella se alejó de los niños, porque no quería que vieran su deterioro siendo tan pequeños.
Así, los niños de apenas 6 años se quedaron huérfanos de madre, pero crecieron con un padre quien les dio el doble de amor y quien ahora, recuerda año con año a su mujer con “microrrelatos” para conmemorar los aniversarios luctuosos de su Elenita.
Aunque los hermanos Boris y Yuri ya son grandes e hicieron su vida “independiente”, continúan dependiendo del bolsillo de su papá.
Para los seguidores de El País y ávidos lectores de su periódico, la historia de amor de Casaus y Elena es claro ejemplo de que el amor de verdad existe, y algunos admiradores piden encontrar a alguien que, en caso de morir, los recuerde con tanta ilusión.
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