En México, la Contraloría Interna del Instituto Nacional Electoral (INE) puso al descubierto que, sin justificación alguna, el organismo rentó en 2016 413 vehículos adicionales, para alcanzar un total de mil 350 automóviles arrendados, dentro del contrato plurianual por alrededor de 935 millones de pesos.
Los vehículos, entre los que se encuentran camionetas Jeep entregadas a altos funcionarios y directivos del máximo órgano electoral del país, forman parte del contrato que celebró en 2015 el INE con la empresa Jet Van Car Rental, que es la misma que rentó 80 vehículos híbridos Prius Toyota 2016 a la Cámara de Diputados, de los cuales al menos 20 fueron abandonados.
En el informe 2016, que fue presentado en sesión extraordinaria ante el Consejo General del INE, la Contraloría Interna afirmó que no se proporcionó documentación alguna que acreditara que se realizó una detección de necesidades y requerimientos reales de cada Unidad Responsable, a fin de justificar el total de vehículos considerados en las bases para la contratación del servicio de arrendamiento.
Señala que tampoco se advirtió la existencia de un estudio de factibilidad a efecto de determinar la conveniencia del arrendamiento por encima de la adquisición.
El titular de la Contraloría, Gregorio Guerrero Pozas, dijo que en auditorías pasadas ya había criticado el programa de arrendamiento vehicular, en virtud de que “es más barato comprar los vehículos en vez de rentarlos”.
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