Varios turistas que recorrían las ruinas del Castillo de Drácula en Rumania, se llevaron una sorpresa cuando en uno de los pasajes de esta fortaleza se encontraron con un visitante fuera de lo normal.
Una osa y sus 3 crías enloquecieron a los visitantes que lograron subir los 480 escalones que constituyen el tour por esta joya histórica, la cual encierra en sus paredes la leyenda uno de los vampiros más famosos, Drácula.
Las autoridades locales tuvieron una reunión la semana pasada, decidir el destino de los mamíferos. “ Serán capturados y re ubicados, pero ahora tenemos que decidir dónde los enviamos” indicó Emilian Dragnea, ministro de Medio Ambiente.
Para tales labores así como la prevención de un posible ataque ya que la población de esta especie ha aumentado en los alrededores de este castillo, se informó que el acceso a la fortaleza está cerrado hasta nuevo aviso.
Sin bien este recorrido podría sonar de ultratumba, cabe señalar que esta ocasión el encuentro que se llevaron los asistentes no fue paranormal, aunque sin duda alguna sí fue de horror.
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