Este fin de semana se entregó a las autoridades el sacerdote católico Juan Manuel Rojas Martínez, integrante de la Diócesis de Piedras Negras, Coahuila, para responder por el delito de probable violación en agravio de un menor de edad, pues el pasado 6 de abril, la Procuraduría General de Justicia de Coahuila giró una orden de aprehensión en contra el padre por comprobarle mediante pruebas e investigaciones periciales, su probable responsabilidad.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Gobierno de Coahuila, el “Padre Meño”, como se le conoce en esta región fronteriza, fue acusado, en marzo, de abusar sexualmente de un menor de edad en el Seminario Menor Diocesano, de donde era rector.
La Procuraduría estatal ofreció una recompensa de 200 mil pesos a quien diera informes de su paradero.
También pidió colaboración nacional e internacional para ubicar al imputado.
De esta manera, el sacerdote decidió entregarse a la justicia para responder y aclarar las imputaciones en su contra.
Ahora está preso en el Centro Penitenciario de Piedras Negras.
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