Se llevó a cabo una ceremonia prehispánica, coordinada por Roberto López Miranda, maestro de lengua náhuatl en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) Texcoco. Con caracoles, incensarios y otros instrumentos invitó a los asistentes a agradecer a las diferentes deidades de la cosmogonía prehispánica, que según la creencia se ubican en cada uno de los puntos cardinales.
La directora de Cultura del municipio, Rosana Espinosa Olivares, inauguró el primer Festival del Ahuehuete El viejo sabio, que invita a hacer conciencia sobre la preservación de nuestro patrimonio ambiental, subrayó la importancia de los ahuehuetes del ejido de San Felipe, a los que consideró como un tesoro para el disfrute de todos los texcocanos, quienes también tienen la obligación de protegerlos a través de distintas acciones, que van desde no tirar basura, hasta participar en distintos proyectos comunitarios que tiene como fin dar a conocer la importancia ecológica, histórica y cultural de dichos árboles.
El encuentro participó una de las bandas sinfónicas del programa Escuelas de Enseñanza Musical (ESEM), bajo la dirección del maestro Humberto Méndez, conformada por niños de la comunidad La Magdalena Panoaya, Texcoco.
Se efectuó la ponencia Anáhuac y Los Ahuehuetes, a cargo de la socióloga y responsable del taller de Agricultura Urbana que se imparte en Faro Texcoco, Laura Nayely Reyes, que invitó a través de su intervención a crear conciencia y cambiar nuestros hábitos alimenticios, además de nuestra relación con el planeta.
En su oportunidad, Beatriz Ramírez Meza, doctora en Desarrollo Rural, habló sobre un importante hallazgo realizado en marzo del 2000 en los ejidos de San Felipe, pues los restos de un hombre, tras varios estudios, arrojó información valiosa de cómo eran los habitantes de Texcoco hace miles de años, cuando los mamuts aún paseaban por la zona.
Ernesto Sánchez Sánchez y David López Monroy compartieron también sus conocimientos con el público, ya que hablaron sobre el papel de los ahuehuetes en la región y su especial relación con el Tlatoani Nezahualcóyotl, quien plantó muchos de estos árboles en Texcoco.
También Divinum Tragedy, grupo integrado por dos jóvenes chelistas y un percusionista, con piezas originales enmarcadas en el metal sinfónico provocaron los aplausos del público.
Finalmente en este evento, se hizo la pasarela Cuerpos Pintados, una actividad del taller de Body Paint, impartido por Alejandro Durán Nava en el Faro Texcoco, en donde siete practicantes de este arte mostraron sus mejores diseños en la piel de varios modelos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario