Se trata de un producto con el que se puede combatir la desnutrición, por su alto contenido de magnesio, proteína y fibra.
Con 83 votos a favor, el Senado aprobó un dictamen para
declarar el 15 de octubre de cada año como el “Día Nacional del Amaranto”, a
fin de reconocer el aporte cultural, ecológico, social y agrícola de este
alimento.
La Senadora Ana Lilia Rivera Rivera, quien promovió la
iniciativa, subrayó que la NASA lo declaró como uno de los cinco “súper
alimentos del planeta”, que acompañará a quienes irán a explorar el universo,
“por la capacidad que tiene de regenerar y mantener el músculo humano”.
Enfatizó la importancia de que todos los mexicanos conozcan
las virtudes que tiene este alimento, llevarlo a la cocina, sobre todo en estos
momentos, en los que México “vive pandemias por la mala alimentación”.
Además de la importancia de establecer políticas públicas,
programas y presupuestos para impulsar su producción; por eso, “es necesario
que cada 15 de octubre le recordemos a nuestro gobierno que es necesario que el
amaranto se considere dentro de los granos básicos, de la canasta básica, con precios
de garantía en México”.
El Senador José Narro Céspedes, de MORENA, dijo que con la
aprobación de este decreto se dará a conocer la información de los beneficios
que conlleva este alimento, además de impulsar la producción local para dar
mayor apoyo al sector agrícola en nuestro país.
La Senadora Beatriz Paredes Rangel, del PRI, dijo que el
amaranto es un producto nativo de Mesoamérica y un cereal con condiciones
extraordinarias nutricionales, así como con mayor resistencia.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura clasificó al amaranto como el mejor alimento de origen vegetal
para consumo humano y como uno de los cultivos mundiales con mejor potencial
para explotación económica y nutricional a gran escala.
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y
Uso de la Biodiversidad, destacaron las y los senadores en el documento, la
semilla posee entre 13 y 19 por ciento de proteína y alta biodisponibilidad;
mientras que las hojas presentan un alto contenido de calcio, magnesio y
vitamina C.
El amaranto, agregaron, combate la obesidad y el sobrepeso,
por ello, es importante revalorar su consumo, a fin de variar nuestra dieta y
contribuir a la recuperación de la soberanía alimentaria.
Además, subrayaron que puede ser cultivado en cualquier
lugar, pues no requiere de mucha agua, incluso, logra crecer frente a
condiciones climáticas adversas como sequías.
Puebla es el estado que mayor producción tiene de este
grano, con mil 969 hectáreas, y concentra el 61 por ciento de la producción
nacional. Le siguen Tlaxcala, con 22 por ciento; Estado de México, con 13 por
ciento; Ciudad de México, con tres por ciento; Oaxaca, con dos por ciento; y
Morelos, con menos del uno por ciento.
En el dictamen, los legisladores destacaron que en los
últimos años se ha extendido el mercado de consumo en países industrializados,
en el que se incluye a Estados Unidos, Japón y Alemania.
Y resaltaron su aprobación como el mejor alimento de origen
vegetal para el consumo humano, por encima de la soya, maíz y trigo.
El dictamen fue remitido a la Cámara de Diputados para su
análisis y dictamen correspondiente.
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