El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle visitaron a un grupo de activistas que desde hace más de dos semanas mantienen una huelga de hambre en las cercanías del Capitolio de Washington para presionar a la Cámara de Representantes para que aprueben un proyecto de reforma migratoria.
Desde el 12 de noviembre al menos 18 miembros del grupo Fast For Families (Ayuno por las Familias) se han abstenido de ingerir alimentos, excepto agua.
Eliseo Medina, del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU, por sus siglas en inglés), quien ya ha perdido más de nueve kilogramos de peso desde que se inició la huelga, convocó una jornada de ayuno en todo el país del 1 al 3 de diciembre para presionar al liderazgo republicano para que se produzca un voto sobre la reforma este mismo año.
Según destaca el corresponsal de Asuntos Hispanos de BBC Mundo, Jaime González, en la última semana otros miembros del gobierno de Obama han visitado a los huelguistas, como el vicepresidente Joe Biden, el secretario de Agricultura, Tom Vilsak, y el secretario del Trabajo, Tom Pérez.
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