miércoles, 5 de marzo de 2014
Putin se reserva el derecho a intervenir en Ucrania y Obama dice que no se atreva
EFE en Moscú, Washington y Kiev |
Diez días después de la caída del presidente Víktor Yanukóvich y con el mundo en vilo por la crisis en Crimea, el presidente ruso, Vladímir Putin, rompió su enigmático silencio para decir que, de momento, no va enviar esas tropas a Ucrania, pero que se reserva el derecho a hacerlo, “si la situación se desborda como en Kiev”, donde tres meses de protestas opositoras y violentos disturbios llevaron al poder a la oposición antirrusa.
“¿Cuál puede ser el motivo para el uso de las fuerzas armadas? Por supuesto, un caso extremo”, dijo el jefe del Kremlin, que defendió la legitimidad de ese hipotético paso.
A ratos tranquilo, a ratos desafiante, pero siempre seguro de sí mismo, el líder ruso compareció en un encuentro con la prensa difundido por televisión para justificar la intervención militar no declarada que Rusia lleva a cabo en Crimea y que ha hecho saltar la alarma mundial.
“Borrachos armados”. Lo ocurrido en Kiev fue “un golpe de Estado anticonstitucional”, por lo que el nuevo poder ucraniano es “ilegítimo y rehén de extremistas nacionalistas”, que ha propiciado que en la capital y otras partes del país se extienda el caos y la violencia y que campen a sus anchas bandas de “borrachos armados”.
De ese modo describió Putin a las nuevas autoridades ucranianas, y justificó la necesidad de defender a los rusohablantes de las regiones del este y el sur de Ucrania o a los rusos étnicos de Crimea (península rusa cedida a Ucrania en 1954), donde el día 27 de febrero el Parlamento local designó un Gobierno afín a Moscú, a puerta cerrada y con la sede ocupada por un grupo armado de “autodefensa”.
Intervención justificada. Según Putin, “si tomo una decisión de emplear las fuerzas armadas será legítima”, ya que “tiene para ello una petición del presidente legítimo de Ucrania”, en alusión a Yanukóvich, quien ha buscado refugio en Rusia.
El mandatario recalcó, sin embargo, que Rusia no contempla la anexión de Crimea y aseguró que quienes bloquean las unidades militares ucranianas en esa región autónoma no son tropas rusas, sino que son las “fuerzas locales de autodefensa”.
A la pregunta de por qué esos “autodefensas” están uniformados como los militares rusos, dijo que “eso habría que preguntarlo en las tiendas que venden uniformes parecidos a los rusos”.
Respuesta de Obama. El presidente de EU, Barack Obama, dijo ayer que a quién pretende engañar Putin, cuando niega que no son rusas las tropas que han tomado de facto la península de Crimea.
Aseguró que con el despliegue de tropas rusas en Crimea “está violando el derecho internacional” y añadió que, “aunque Rusia tiene intereses legítimos en el Estado vecino, eso no le da derecho a utilizar la fuerza como medio para ejercer su influencia”.
“Sé que el presidente Putin parece tener a un grupo distinto de abogados haciendo un conjunto distinto de interpretaciones, pero no creo que esté engañando a nadie”, ironizó Obama al respecto.
Kerry en Kiev. A la vez que Obama hablaba en Washington, su secretario de Estado, John Kerry, condenaba desde Kiev “el acto de agresión” que está cometiendo Rusia en Crimea y anunciaba un crédito de 1,000 millones de dólares para apoyar a las nuevas autoridades de Ucrania.
“Quiero que quede claro: no queremos confrontación”, afirmó Kerry dirigiéndose a Rusia, país al que pidió defender sus “intereses legítimos relacionados con Ucrania a través del Consejo de Seguridad de la ONU, la OSCE y multitud de otras organizaciones creadas para la solución de estos problemas”.
“Tenemos el control absoluto de Crimea… con la ayuda de Putin”
El nuevo primer ministro prorruso de Crimea, Serguei Axiónov, proclamó ayer que la situación en la península “se encuentra bajo control absoluto del gobierno de la república autónoma de Crimea” y que las “milicias de autodefensa [para Occidente, tropas rusas sin distintivos], ayudadas por los berkut [brazo represor del depuesto presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich] controlan todas las salidas y entradas a Crimea”.
Aunque no comentó el hecho de que la Flota rusa del mar Negro bloquea las bases de las Fuerzas Armadas ucranianas, sí se le escapó que el presidente ruso, Vladímir Putin, respondió positivamente a su solicitud de ayuda.
“Me dirigí al presidente ruso con una petición de ayuda con el fin de estabilizar la situación y garantizar la seguridad de la población… y esa ayuda llegó”, dijo.
Axiónov, cuya legitimidad no reconoce ni Kiev ni la minoría ucraniana y tártara de Crimea, se mostró convencido de que en breve todas las unidades militares se subordinarán a las nuevas autoridades locales.
“En estos momentos tienen lugar negociaciones con los jefes de las unidades militares emplazadas en Crimea, que deben cumplir hoy [por ayer, martes] con la orden de someterse a las autoridades de la república autónoma de Crimea”, resaltó en Simferópol, la capital de este enclave.
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