La Casa Blanca: El Estado Islámico "podría girar" hacia atentados al estilo 11-S

© REUTERS. La ejecución del periodista estadounidense James Foley por la milicia yihadista del Estado Islámico es un atentado terrorista contra EE.UU., aseguró el viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes. Foley, fotoperiodista quien trabajaba para la agencia AFP y la compañía mediática GlobalPost, fue secuestrado en el norte de Siria en noviembre del 2012. El Estado Islámico (EI) difundió esta semana un video donde un extremista, posteriormente identificado como el líder de los yahidistas británicos en el país árabe, le degolló. Según testigos, a lo largo de su cautiverio Foley fue víctima frecuente de torturas, incluida una 'crucifixión'. "Cuando ustedes ven a alguien asesinado de una manera tan horrorosa, esto es un ataque terrorista. Es un ataque terrorista contra nuestro país, contra un ciudadano estadounidense", destacó Rhodes en su rueda de prensa de este viernes. "Hoy en día hay muchos grupos diferentes que operan en Oriente Medio y África del Norte. Mientras nos alejamos de una situación cuando la principal amenaza terrorista originaba mayormente del 'corazón' de Al Qaeda, vamos a tener que evaluar cuáles de estos grupos menores representan una amenaza para EE.UU., cuáles amenazan a nuestro personal en la región y cuáles son las fuerzas tipo milicia más localizadas que son potencialmente peligrosas pero pueden ser combatidas por las fuerzas de seguridad locales", puntualizó el funcionario. Cuando los periodistas quisieron saber si el EI sería capaz de perpetrar un ataque tipo 11-S, Rhodes optó por ofrecer una respuesta 'diplomática': "Hasta el momento no les hemos visto concentrarse en este tipo de planes, pero esto no quiere decir que descartemos que puedan planear ataques contra objetivos fuera de la región, en Occidente. Si muestran tal intención o muestran estar conspirando contra EE.UU., estaremos preparados para hacer frente a esto debidamente", concluyó. Mientras tanto, la cadena CNN ya tildó al EI como "una alternativa creíble" a Al Qaeda, haciendo referencia a unas fuentes anónimas en la inteligencia estadounidense. El gobernador de Texas, Rick Perry, alertó, por su parte, de la "posibilidad real" de que terroristas vinculados con el EI y otros grupos extremistas hayan entrado a EE.UU. La milicia yihadista, a su vez, avisó en numerosas ocasiones a través de las redes sociales que su blanco principal es EE.UU. y que tiene planeado "ahogar al país en sangre".