7 militares del caso Tlatlaya piden careo con 3 testigos

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Decenas de personas se solidarizaron con los castrenses detenidos y realizaron una marcha para pedir su liberación. Foto/Cuartoscuro (Archivo) Así lo han solicitado los castrenses al juez federal que los procesa, luego de que dos de ellas han variado sus declaraciones en otras tantas ocasiones. México.- Las 3 mujeres que se encontraban en la bodega ubicada en Tlatlaya, estado de México, el día del asesinato de 22 presuntos secuestradores podrían tener un careo con 7 de los militares implicados en esos hechos. Y es que así lo han solicitado los castrenses al juez federal que los procesa, luego de que dos de ellas han variado sus declaraciones en otras tantas ocasiones. Así lo revelaron a La Jornada, abogados de los procesados, quienes agregaron que el objetivo de los careos es lograr que las mujeres caigan en más contradicciones. Los defensores, quienes pidieron no mencionar sus nombres, aseguraron que la madrugada en que ocurrieron los hechos, las 3 mujeres dijeron a los ocho efectivos castrenses (hoy presos) que eran víctimas de la banda de plagiarios. Pero una de ellas ocultó que estaba en la bodega porque era madre de una mujer que pertenecía al grupo de supuestos plagiarios asesinados por los militares. Y otra supuesta víctima, identificada con el sobrenombre de Julia, ha variado sus declaraciones varias ocasiones, entre lo que dijo al Ministerio Público del estado, luego lo que le dijo a la revista Esquire. Ahora ¡tiene ya una nueva declaración!: Ante fiscales de la Procuraduría General de la República (PGR), que ya habían atraído las investigaciones, afirmó que en realidad ella se dedicaba a hacer el aseo en esa bodega y que no era víctima de rapto. Alfredo Méndez destaca en su nota que los abogados añadieron que ahora, Julia y la mamá de una de las personas que falleció en la bodega se encuentran en prisión, ya que la PGR encontró una semi plena prueba para imputarles los delitos de encubrimiento y falsedad en declaraciones. En tanto, la tercera mujer de quien se pedirá el careo con los siete militares detenidos es una joven dedicada a la prostitución y es la única de las tres mujeres que desde su primera declaración sostuvo que los soldados que participaron en los hechos sí fueron recibidos a balazos.