• Tratándolos como delincuentes y con un importante grupo de granaderos, policías estatales y municipales evitan que asistan a reunión donde pretenden removerlos.
• Denuncian que autoridades municipales estatales y la Procuraduría Agraria se unen a ejidatarios opositores para destituirlos.
• Quieren quitarlos porque no conviene a sus intereses que presidan este órgano de representación.
Tratando como delincuentes a integrantes del Comisariado Ejidal de San Cristóbal Ecatepec, las autoridades de este ayuntamiento desplegaron a un importante grupo de granaderos y policías estatales y municipales con la finalidad de impedirles la entrada a una Asamblea Ejidal donde pretendían destituirlos.
Los integrantes del Comisariado Ejidal, conformado por la presidenta; Ana María Barrera Gálvez, la secretaria; Laura Flores González, la tesorera; María Soledad Fragoso Gómez, el presidente de Vigilancia; Rufina Rivera García y los secretarios; Pablo Rivera Valdez y José Guadalupe Chávez, denunciaron que “las autoridades de la Procuraduría Agraria no están realizando bien su trabajo, están tomado partido al coaligarse con el gobierno municipal y las personas de las otras planillas que no ganaron en este proceso interno y pretenden a toda costa destituirnos porque así conviene a sus intereses”.
También acusaron que el director general de la Procuraduría Agraria de la delegación del estado de México, el doctor en Derecho, Melchor Velázquez Garduño, se ha portado de forma prepotente y altanera, el coordinador de Delegados Federales, ingeniero Manilla, que de todo se ríe pero no da solución a la problemática e hicieron un llamado al Procurador Agrario “para que nos escuche y ponga en orden su institución, porque su labor es servir al ciudadano, no servir a la gente con intereses particulares como lo son los compañeros de las planillas perdedoras y autoridades de la propia Procuraduría”.
Los quejosos relataron que el pasado 7 de septiembre del 2013 su planilla resultó ganadora en la elección interna para conformar el Comisariado Ejidal de San Cristóbal Centro, decididos a trabajar por el bien de los ejidatarios de la localidad inmediatamente asumieron las funciones de su cargo.
Refirieron que se comprometieron con su núcleo ejidal que todo lo que se recabara económicamente de las tierras se iba a repartir en partes iguales, indicando, que los anteriores integrantes del Comisariado no lo hicieron, se llevaron todo el dinero.
Evidenciaron que Teresa Torres Díaz, José Luis Padilla Ortega y Javier Paredes López, integrantes de las otras 3 planillas que contendieron, se unieron y les advirtieron que no los iban a dejar trabajar y que tenían que dejar el comisariado por las buenas o por las malas.
La presidenta del Comisariado Ejidal, Ana María Barrera Gálvez afirmó que estas personas se dedicaron a reunir firmas con “compañeros ejidatarios” para solicitar una asamblea de remoción, y cuando ellos observaron la lista de rubricas detectaron una serie de irregularidades, como que las firmas no eran auténticas, no estaban legibles y no eran de compañeros ejidatarios, por lo que dicha asamblea no se llevó a cabo.
Estos hechos los denunciaron ante la Procuraduría Agraria, siendo la ingeniero Leticia Gómez López la autoridad que los atendió pero que no les resolvió el problema, al contrario se coaligó con la autoridad municipal, pretendiendo efectuar a toda costa la asamblea de destitución.
Por tal motivo los integrantes de la Comisariado Ejidal se acercaron con el jefe de la ingeniero Gómez López, el licenciado Melchor Velázquez Garduño para explicarle su inconformidad, éste le ordenó a su subalterna que ratificara las firmas, acción que realizó, pero no en la Procuraduría Agraria, como debía de hacerlo, si no que lo hizo en la casa de una de las personas que piden la destitución del actual Comisariado, por lo que la insistencia en removerlos continuo.
Posteriormente como Comisariado acudieron a la Procuraduría Agraria Federal donde probaron que la ingeniero Leticia Gómez López no acató el procedimiento, razón por la cual enviaron al ingeniero Víctor López González para que se hiciera cargo del caso.
López González conociendo lo ocurrido con la ingeniero Leticia, nuevamente tomó partido y sin informar, sin notificar y sin enviar ninguna documentación a los integrantes del Comisariado, convocó a una asamblea el día 6 de abril del año en curso, en el salón de eventos el Bosque, situado en el centro de San Cristóbal.
Al acudir al lugar el ingeniero Víctor López observo que se encontraban ahí los integrantes del Comisariado por lo que dijo que no existían condiciones para llevar a cabo la asamblea y se retiró, la presidenta del Comisariado, Ana María Barrera lo siguió y vio que se reunió con los ejidatarios en otro salón de eventos llamado “Charlie” donde llevaron a cabo la asamblea, sin permitir la entrada a los integrantes de su órgano de representación, es decir al Comisariado.
Nuevamente acudieron a la Procuraduría Agraria Federal donde les indicaron que tenían que levantar una demanda para que las autoridades tomaran cartas en el asunto y se procurara justicia en este caso.
La última reunión que hicieron los ejidatarios que piden la destitución de su órgano de representación, la efectuaron el día 20 de abril pero a los integrantes del Comisariado no les permitieron la entrada, para evitar que se acercaran salvaguardaron el lugar con granaderos y un gran número de policías estatales y municipales, con lo cual se puede advertir que las autoridades municipales y estatales están coludidas en este asunto, aseveraron los integrantes del Comisariado.
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