jueves, 8 de octubre de 2015
Crisis del desempleo juvenil está “lejos de terminar”: OIT
LA CRÓNICA A pesar de una leve recuperación en el periodo 2012-2014, la tasa de desempleo juvenil sigue estando muy por encima de los niveles anteriores a la crisis y “lejos de terminar”, alertó hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Para millones de jóvenes en el mundo encontrar un trabajo decente todavía es camino cuesta arriba”, señaló la OIT en su informe Tendencias Mundiales del Empleo 2015.
La tasa mundial de desempleo juvenil se estabilizó en 13 por ciento tras un periodo de rápido crecimiento entre 2007 y 2010, “pero sigue estando muy por encima del nivel previo a la crisis, de 11.7 por ciento, destacó el reporte.
“Es alentador observar una mejora en las tendencias del empleo juvenil en relación a las tendencias de 2013”, consideró Sara Elder, principal autora del informe.
“Pero no deberíamos perder de vista el hecho de que la recuperación no es universal y que alrededor de 43 por ciento de los jóvenes de la población activa del mundo no tiene empleo o son trabajadores que viven en la pobreza”, advirtió.
El informe muestra una disminución en el número de jóvenes desempleados, que llegó a 73.3 millones en 2014, lo que representa una baja de 3.3 millones respecto a los 76.6 millones registrados en 2009, durante el punto más álgido de la crisis.
Según la OIT, en comparación con 2012, la tasa de desempleo juvenil disminuyó en 1.4 puntos porcentuales en las economías desarrolladas y en la Unión Europea.
En tanto que en los países de Europa Central y Suroriental (fuera de la UE) y de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), así como en América Latina y el Caribe y en África Subsahariana, disminuyó medio punto porcentual o menos.
Las demás regiones –Asia Suroriental y el Pacífico, Medio Oriente y África del Norte– registraron entre 2012 y 2014 un incremento de la tasa de desempleo juvenil, o ningún cambio como fue el caso de Asia Meridional.
El informe planteó que debido a una contracción de la mano de obra, la tasa de desempleo juvenil permanece “obstinadamente alta a pesar del descenso del número de jóvenes desempleados”.
De hecho, la tasa debería aumentar un poco y llegar a 13.1 por ciento en 2015, según las proyecciones del informe.
Asimismo, la OIT consideró que la participación mundial de los jóvenes en la fuerza laboral está disminuyendo debido a que un número mayor de ellos (aunque no suficiente) está estudiando.
Sin embargo, en los países de bajos ingresos, millones de jóvenes siguen abandonando la escuela para aceptar empleos cuando son demasiado jóvenes.
Según el informe, 31 por ciento de los jóvenes en los países de bajos ingresos carecen de un título universitario, frente al 6.0 por ciento en las naciones de ingresos medio-bajos y al 2.0 por ciento en las de ingresos medio-altos.
Por otra parte, el informe mostró una persistente desigualdad de género, con las tasas de participación de las mujeres jóvenes en el mercado laboral significativamente más bajas que las de los hombres jóvenes en la mayoría de las regiones.
Además, “ellas siguen estando más expuestas al desempleo que los hombres jóvenes”, añadió el reporte.
En las economías desarrolladas, un número mayor de jóvenes encuentran empleo, pero la calidad de los trabajos es inferior a sus expectativas, y un número demasiado alto sigue confinado al desempleo de larga duración, agregó la OIT.
Por otro lado, las economías en desarrollo siguen asediadas por el subempleo estructural, el empleo informal y los trabajadores pobres.
Si bien el número de trabajadores pobres (que viven con menos de dos dólares al día) ha disminuido a lo largo de los últimos 20 años, este problema sigue afectando a 169 millones (uno de cada tres) trabajadores jóvenes en el mundo en desarrollo.
La cifra llega hasta los 286 millones si se incluye a los que viven cerca del umbral de la pobreza (con menos de cuatro dólares al día).
Además el informe presenta nuevos datos sobre la entrada de los jóvenes en el mercado laboral basados en los datos de encuestas recientes sobre la transición de la escuela al trabajo.
“Para los jóvenes que aspiran a un empleo estable, el periodo de transición es de 19 meses en promedio”, señaló la OIT, al destacar que el tiempo se reduce en proporción a la preparación académica.
“Un joven con educación universitaria puede acceder a un empleo estable en tres veces menos tiempo que un joven que tiene educación primaria”, expuso el organismo que añadió que “en la mayoría de los casos, la transición es más breve” para los hombres que para las mujeres.
“Sabemos que hoy día la transición de los jóvenes hacia el mercado laboral no es fácil y, con la persistencia de la desaceleración económica mundial, es probable que esta situación continúe”, advirtió el organismo de Naciones Unidas.
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