martes, 15 de diciembre de 2015
Un asesino mexicano al servicio de los narcos revela qué le mueve a secuestrar
RT El estado de Guerrero, en el sudoeste de México, es famoso no solo por las playas de Acapulco sino también por las plantaciones de marihuana, amapolas y otras plantas para la producción de drogas. Diferentes carteles de narcotraficantes compiten por vastos territorios del Estado y el control sobre las rutas que llevan al mercado estadounidense.
Solo según los datos oficiales 26.000 mexicanos desaparecieron sin dejar huella a partir del año 2007, informa AP. Un millar de ellos proceden de Guerrero. No obstante, los activistas de los derechos humanos aseguran que la mayoría no se atreve a denunciar la desaparición de sus familiares, lo que demostró la tragedia de 43 normalistas de Ayotzinapa. La gente tiene miedo de la policía y oficiales por su posible vinculación con los carteles. La palabra 'desaparecido', de uso muy común en México, quiere decir que la víctima fue secuestrada, torturada, muerta y que su cuerpo ya no aparecerá.
Durante varios meses el periodista de Associated Press E. Eduardo Castillo trató de ver la situación desde otra perspectiva al intentar entrevistar a uno de los asesinos encargados de estas 'desapariciones' cumpliendo las órdenes de los carteles. Y, finalmente, lo logra con un joven de 29 años: su rostro está cubierto por una máscara y la voz ha de ser modificada.
Después de hacer 'desaparecer' a unas 30 personas afirma que de vez en cuando siente pena, pero nunca se arrepiente. Explica que lleva a cabo un tipo de servicio público al proteger su comunidad de foráneos: "En muchas ocasiones las personas que puedan amenazarte a ti y a tu familia llenan tu distrito o cuidad. Lo único que te queda es actuar, como el gobierno se mantiene de brazos cruzados y no va a protegerte".
Cree que "no es tan malo", ya que tiene su propio código ético: por ejemplo, no mata a mujeres y niños. Ahogamiento, la tortura del 'submarino' o electrochoques son algunos de sus métodos horribles. Confiesa que en tres ocasiones mató a personas inocentes que para evitar ser torturados le dieron información falsa.
Este fenómeno repugnante de 'autodefensa' por parte de los carteles –Guerreros Unidos, Los Rojos, Los Granados o La Familia, por solo mencionar algunos– tiene que ver con sus conflictos y lucha por mantener su influencia. Muy a menudo las autoridades locales se ven involucradas en esas batallas en vez de administrar la justicia y garantizar la seguridad. Sin embargo, el Gobierno mexicano sigue combatiendo a los narcotraficantes tomando varias medidas destinadas a resolver la tensa situación en las regiones.
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