La titular de la oficialía de Registro Civil del municipio de Xilitla, en San Luis Potosí, Jannett López Márquez, señaló que antes de redactar las actas de nacimiento, se asesora a los padres a que eviten nombres “raros, ofensivos, denigrantes o peyorativos”, mismos que pueden conducir a situaciones de abuso y bullying en sus vidas, ya que en México en las comunidades indígenas, los padres han optado por poner estos nombres a sus hijos.
Nombres como Britany, Brayan, Bryan, Kevin, Jovanny, Edward, Kimberly, Brandon, Nicol y Johan, no llamarlos así, y mejor utilicen un nombre en español.
Jannett López Márquez, titular de la oficialía del registro civil afirmó que desde hace cinco años los papás eligen este tipo de nombres para sus hijos, pero antes de elaborar el acta de nacimiento, se les orienta sobre las posibles consecuencias de poner nombres raros, ofensivos, denigrantes, peyorativos o extranjeros.
De acuerdo a la funcionaria, "la obligación como personal de esta dependencia es hacerles ver que pueden evitar que sus hijos sean víctimas de burlas, señalamientos y hasta daño psicológico cuando estén más grandes; algunos lo toman de buena manera, pero otros reaccionan en forma poco amable diciéndonos que no nos importa, que son sus hijos y que pueden ponerles como quieran".
Sin embargo, pese a los consejos y orientación, existen algunos padres que se empeñan en poner este tipo de nombres “impronunciables” a sus descendientes.
Por si fuera poco, en redes sociales han surgido memes y chistes que se han intensificado al paso de los meses, contra las personas que llevan este nombre, principalmente de corte racista porque su apariencia "mexicana" no “queda” con su patronímico.
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