En la Ciudad de México, el gobierno local emitió un decreto que declara como patrimonio cultural intangible a las festividades que se realizan en los mercados públicos de la demarcación.
De igual manera las manifestaciones artísticas, gastronómicas, ferias populares, actividades de esparcimiento, exposiciones de arte, artesanía nacional, formas de comercialización, abasto y organización comunitaria.
La resolución publicada en la Gaceta Oficial señala que el propósito es proteger y preservar las tradiciones culturales de estos centros de abasto, sus formas de comercialización y recreación.
A más tardar en 90 días hábiles, tendrá que conformarse la Comisión de Patrimonio Cultural Intangible de los Mercados Públicos de la Ciudad de México, para que se elabore e instrumente un programa de trabajo con base en el Plan de Salvaguarda, a corto, mediano y largo plazos, destinado a investigar, preservar, difundir y promover sus valores culturales.
Las secretarías de Cultura y de Desarrollo Económico locales serán las dependencias responsables de vigilar el cumplimiento del decreto y apoyarán en la gestión de los recursos presupuestales necesarios.
Debido a que a lo largo del tiempo, en el mercado público se ha reflejado la diversidad étnica, social y cultural; es un ente social vivo, dinámico, que en cada sitio donde se encuentra, adopta personalidades diferentes, pero a la vez posee un estilo inconfundible como institución relevante del comercio citadino, por lo que ha contribuido a moldear la sociedad urbana de la Ciudad de México, así como también la sociedad citadina le ha dado forma al patrimonio cultural intangible.
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