En Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, el pasado 15 de septiembre, una mujer ciega, identificada como Rita Wolfensohn, pensó que su hijo había desaparecido, pero en realidad el cuerpo estaba dentro de un cuarto de su propia casa por al menos 20 años.
Las autoridades señalan que la mujer desconocía que el cadáver de su hijo estaba en la casa y también que él estaba muerto, hasta que Josette Buchman, cuñada de la mujer, entró para buscar algunas cosas en la casa, pues la mujer se encontraba hospitalizada tras sufrir una caída.
La cuñada había ido para llevarle algunas de sus pertenencias, ahí fue donde detectó un olor fétido proveniente de una de las habitaciones, la cual estaba llena de telarañas y basura, ahí encontró un esqueleto casi intacto y vestido, con pantalón de mezclilla, una camisa y calcetines.
El cuerpo quedó tirado sobre su espalda en el suelo, debajo de un colchón delgado y se cree que falleció de causas naturales.
La Policía de Nueva York llegó al lugar tras el reporte de Josette y detallaron que Wolfensohn tenía dos hijos, uno falleció a los 38 años en 2003, mientras que el otro, que ahora tendría 49 años, "desapareció" desde hace 20 años.
La anciana fue trasladada a un centro geriátrico, junto con sus objetos personales, en el que especialistas y médicos se encargarán de atender sus primeras necesidades.
(con información de Excélsior)
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