En el municipio de Chiconcuac, Estado de México, debido al incremento y la constante inseguridad que se vive en la localidad en los últimos meses, cerca de 200 habitantes tomaron la presidencia municipal y volcaron el automóvil del presidente municipal, Rigoberto Flores, para exigir mayor seguridad.
Los funcionarios municipales que se encontraban en interior del Ayuntamiento, fueron sacados por los manifestantes, entre pequeños empresarios y vecinos, para luego cerrar las oficinas con cadenas y candados, como medida de protesta.
Después de varios minutos de tensión, el grupo acordó realizar una reunión, para atender las peticiones vecinales de seguridad en este municipio, donde fue implementando el Mando Único Policial ante los constantes asaltos y secuestros.
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