A partir de la muerte de médico de La Raza, denuncian que a diario son víctimas de robo y extorsión

La muerte del médico residente del Centro Médico Nacional “La Raza”, Carlos Cruz Salinas, ubicado en la Ciudad de México, mantiene al personal del hospital en alerta, a pesar de que la vigilancia incrementó en la zona.

Isabel Leyva, médico del Hospital La Raza, dijo que los franeleros de la zona “están al pendiente de ver quién sale, a qué hora sale y hay mucha gente que todavía siente inseguridad”. Por lo que se instaló una torre táctica, en la esquina de la calle Seris, en la parte posterior del hospital, para que haya mayor seguridad, pues más policías hacen rondines en moto patrullas y otros permanecen en las inmediaciones para inhibir la delincuencia. Jorge Abelardo Coello, Policía Auxiliar, señaló que no se ha presentado ninguna anomalía. Las cámaras de videovigilancia de afuera del hospital tenían limitada visibilidad por los árboles, por lo que algunos de ellos ya fueron podados. La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que se están revisando los vídeos de las cámaras de la calle Cholultecas, en la colonia La Raza, donde el jueves ocurrió la muerte del médico Carlos Cruz Salinas. El médico, Omar Olvera, apuntó que “de los hechos reales no sabemos nada, sin embargo, todos nos sentimos aterrados, de alguna forma era compañero, pudo haber sido alguno de nosotros y creo que esta demás si fue una riña. Hay un asesino suelto y estamos preocupados, queremos que lo encuentren y queremos mayor seguridad”. Motivo por el que el personal del hospital ya optó por salir en grupo ante el incremento de robos y agresiones. La mayoría de los médicos residentes de este hospital hace su vida literalmente durante su estancia médica. “Finalmente los residentes que viven aquí, pagan rentas muy caras, son espacios muy malos, mala seguridad, los estudiantes pagan para comer aquí, son personas que están viviendo de los residentes y que aparte están extorsionándolos, porque los robos y asalto son a todas horas, no solo en la noche”, subrayó Isabel Leyva. Los médicos residentes conocieron bien a Carlos, “estaba por terminar la residencia, todo el esfuerzo que llevó estar tres años en dejar la familia, dejar de comer, de ir a reuniones familiares para que en un minuto terminó todo”, comentó María Isabel, médico residente.