La residencia de LeBron James en Los Ángeles, California, fue objeto de vandalismo luego que varios sujetos escribieran en su portón insultos racistas contra la estrella de los Cavaliers de Cleveland.
La policía abrió una investigación, después que alguien grafiteara con aerosol una frase denigrante hacia los afroamericanos en la entrada de su mansión ubicada en el barrio de Brentwood.
El basquetbolista no se encontraba en la vivienda al momento del incidente, pero las cámaras de seguridad lo grabaron.
Alguien pintó encima del insulto, borrándolo, antes de que llegaran los oficiales a investigar, la policía añadió, que el acto se va a investigar como vandalismo y posible delito de intolerancia.
LeBron manifestó al respecto que, “Esto muestra que el racismo será siempre parte del mundo y de Estados Unidos. Ustedes saben que el odio en Estados Unidos, particularmente hacia los afroestadounidenses, sigue viviendo cada día. Aunque se oculte la mayor parte del tiempo, ustedes saben que la gente oculta su rostro para decir cosas de ti, y cuando te mira, sonríe frente a tu cara. Esto está vivo cada día”.
También declaró que su familia está segura y que esto para él es lo más importante.
Afirmó que trata de evitar que el incidente racista altere su concentración para la serie final que se avecina desde este jueves contra los Warrios Golden States.
“Me concentraré mañana en el juego, en todos los partidos”, prometió James.
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