De acuerdo con el Centro Nacional de Información, destacó que en lo que va del año se han registrado 12 mil 155 homicidios en México y, de continuar con esta tendencia, éste podría ser el año más violento desde que se lleva registro de este crimen en el país (1997).
Según con las cifras de la institución, hasta el momento la mayor cantidad de eventos de dicha naturaleza en un año alcanzó los 22 mil 852 homicidios, esto en 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón, sin embargo, con la tendencia actual esta cifra podría ser rebasada.
En general, los índices de asesinatos y violencia durante este sexenio en México, han alcanzado niveles no vistos en décadas, con más de 100 mil muertos, 30 mil personas desaparecidas y, aunque se han invertido miles de millones de dólares en la lucha contra el crimen organizado, el problema sólo se ha exacerbado año con año.
El Reporte Mensual del número de víctimas de homicidio en averiguaciones previas y carpetas de investigación iniciadas por las agencias del Ministerio Público (MP), muestra que en 2014 ocurrieron 35 mil 996 homicidios, en todo el 2015 36 mil 289 y en el año pasado 39 mil 851, mientras que hasta la primera mitad del 2017 han ocurrido 22 mil 805 asesinatos.
David Shirk, profesor de la Universidad de San Diego, especialista en la guerra contra las drogas aseguró que "si las cifras de asesinatos no desaceleran su paso, podrían alcanzar un total de 45 mil 610 homicidios en el transcurso del 2017".
"La administración de Peña Nieto subestimó o malinterpretó seriamente la naturaleza del problema que México estaba experimentando”, apuntó el investigador.
Si la tendencia continúa, este año podría reportar 24 mil 310 homicidios dolosos, superando por casi dos mil al 2011, el año con mayor incidencia de este delito.
"Ellos pensaron que al usar el marketing podían cambiar la conversación y enfocar la atención de la gente en todas las cosas buenas que estaban sucediendo, y lejos del problema de la violencia que ellos pensaban que era exagerado”, añadió.
La estrategia de Estados Unidos y México de perseguir sin descanso a los líderes de alto rango de los cárteles, parece que no ha amortiguado la violencia. Al contrario, algunos expertos creen que la extradición del más famoso narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán a Estados Unidos este año, generó la última ola de violencia a medida que varias facciones buscan llenar el vacío de poder que ha dejado su ausencia.
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