lunes, 18 de septiembre de 2017
En Rumania, una tormenta dejó al menos 8 muertos
Mihai Tudose, primer ministro de Rumania, viajó el lunes a la Ciudad Occidental de Timisoara, la más afectada por una tormenta el fin de semana, la cual dejó ocho muertos y unos 140 heridos.
La mayoría de los que murieron, fueron golpeados por objetos llevados por el viento o árboles derribados.
Los habitantes estaban molestos con las autoridades centrales, porque no advirtieron a los residentes de los peligros de la tormenta.
El alcalde de Timisoara, Nicolae Robu, dijo que se enteró de la tormenta poco antes de que ésta azotó su ciudad el domingo con vientos de hasta 100 kilómetros por hora, arrancando techos y derribando árboles, sino que sólo sabía que se pronosticaba lluvia.
"¿Qué podemos hacer? ¿Promulgar leyes que impidan que sople el viento?”, expresó el gobernante, pero anunció que se implementaría un sistema de alerta rápida.
Tudose se reunió con funcionarios locales en el servicio de situaciones de emergencia. Elogió a los funcionarios de emergencias por las labores de rescate, pero criticó a la compañía italiana de electricidad Enel, que sirve a la mayoría del país.
Por su parte, el ministerio de energía dijo que unos 500 mil usuarios estaban sin electricidad tras la tormenta y la mitad de ellos seguían sin servicio para el mediodía de este lunes.
La oficina del presidente Klaus Lohannis, emitió una declaración éste mismo día, en la que criticó al gobierno, diciendo que la “creciente frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos no dan cabida para comunicaciones disfuncionales entre instituciones estatales”.
En Timisoara, hubo cinco muertes y 49 heridos; más de 200 ciudades y pueblos fueron afectados por la tormenta, que volteó vehículos y derribó cables del tendido eléctrico y cerca de 40 escuelas estuvieron cerradas por daños.
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