• En el encuentro de tres días, llevado a cabo en la en la Arquidiócesis de Tlalnepantla con Sínodo de Jóvenes, el sector analizó la situación actual de la iglesia y la sociedad.
Por Mario Ruiz Hernández
VALLE DE MÉXICO., a 29 de octubre del 2017.- Cerca de 250 jóvenes de la Arquidiócesis de Tlalnepantla se reunieron para analizar la situación actual de la Iglesia y la sociedad, además de expresar sus inquietudes sobre los proyectos eclesiales en el Sínodo de la Juventud.
Del 26 al 28 de octubre se reunieron, junto con el Cardenal Carlos Aguiar y el Nuncio Apostólico en México Franco Coppola, compartieron puntos de vista y reflexionaron en torno a la problemática.
El Sínodo de Jóvenes se llevó a cabo dentro de las instalaciones del Seminario de Tlalnepantla, donde se congregaron jóvenes seleccionados con un perfil de apertura al diálogo de los distintos movimientos de la pastoral diocesana.
Asimismo, de los grupos juveniles pertenecientes a las siete zonas pastorales y de los colegios católicos que se encuentran en el territorio diocesano, con lo que quedó inaugurado “El Año de la Juventud en esta Iglesia particular”.
El evento pretende ser un camino de encuentro de la Iglesia con los jóvenes para conocer sus inquietudes y acompañarlos en su desarrollo hacia la plenitud, de este modo y bajo el lema “Caminemos Juntos” responde al llamado que el Papa Francisco ha hecho.
Lo anterior, a partir de las conclusiones que puedan generarse en el Sínodo de la Juventud, las cuales se enviarán a Roma y anexarán en las temáticas del próximo Sínodo de los Obispos, donde serán analizadas por el Papa y los Obispos de los cinco continentes que reflexionarán sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional en octubre de 2018.
El Cardenal Carlos Aguiar Retes, dijo -en la inauguración- que la Iglesia quiere caminar junto con los jóvenes, y por eso se quiere escucharlos.
Reitero, que ésta es la primera condición “para caminar juntos es la capacidad de escucha, así lo ha dicho el Papa Francisco, y todos ustedes ven las cosas que suceden, nosotros tenemos que saber cómo responder y cómo nos ubicamos en los contextos sociales”.
Explicó también que este sínodo propone que los jóvenes dialoguen sobre algunos temas fundamentales que viven día a día ya que “hay una gran riqueza al encontrarnos unos con otros para saber lo que piensan quienes no conozco y para compartir la fe.
El prelado, les dejó claro que son jóvenes que creen, por lo que apuntó que de este modo se pueden construir lazos y redes que ayuden a “darnos cuenta que somos más los que queremos el bien y rechazamos el mal; si miramos a los demás y si nos apoyamos en los demás haremos realidad el sueño de tener una sociedad más equitativa y digna”.
Cabe mencionar, que los jóvenes se reunieron en grupos llamados círculos menores donde compartieron sus ilusiones, sueños y proyectos para cambiar al mundo viviendo su fe y en los que al mismo tiempo expresaron sus inconformidades y dudas sobre algunas situaciones de la Iglesia.
Igualmente, escucharon el testimonio de personalidades como el actor Eduardo Verástegui que han cambiado su vida descubriendo los valores de la fe católica y, así mismo, pudieron dialogar y convivir con el Cardenal Aguiar y los Obispos presentes durante los tres días.
VALLE DE MÉXICO., a 29 de octubre del 2017.- Cerca de 250 jóvenes de la Arquidiócesis de Tlalnepantla se reunieron para analizar la situación actual de la Iglesia y la sociedad, además de expresar sus inquietudes sobre los proyectos eclesiales en el Sínodo de la Juventud.
Del 26 al 28 de octubre se reunieron, junto con el Cardenal Carlos Aguiar y el Nuncio Apostólico en México Franco Coppola, compartieron puntos de vista y reflexionaron en torno a la problemática.
El Sínodo de Jóvenes se llevó a cabo dentro de las instalaciones del Seminario de Tlalnepantla, donde se congregaron jóvenes seleccionados con un perfil de apertura al diálogo de los distintos movimientos de la pastoral diocesana.
Asimismo, de los grupos juveniles pertenecientes a las siete zonas pastorales y de los colegios católicos que se encuentran en el territorio diocesano, con lo que quedó inaugurado “El Año de la Juventud en esta Iglesia particular”.
El evento pretende ser un camino de encuentro de la Iglesia con los jóvenes para conocer sus inquietudes y acompañarlos en su desarrollo hacia la plenitud, de este modo y bajo el lema “Caminemos Juntos” responde al llamado que el Papa Francisco ha hecho.
Lo anterior, a partir de las conclusiones que puedan generarse en el Sínodo de la Juventud, las cuales se enviarán a Roma y anexarán en las temáticas del próximo Sínodo de los Obispos, donde serán analizadas por el Papa y los Obispos de los cinco continentes que reflexionarán sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional en octubre de 2018.
El Cardenal Carlos Aguiar Retes, dijo -en la inauguración- que la Iglesia quiere caminar junto con los jóvenes, y por eso se quiere escucharlos.
Reitero, que ésta es la primera condición “para caminar juntos es la capacidad de escucha, así lo ha dicho el Papa Francisco, y todos ustedes ven las cosas que suceden, nosotros tenemos que saber cómo responder y cómo nos ubicamos en los contextos sociales”.
Explicó también que este sínodo propone que los jóvenes dialoguen sobre algunos temas fundamentales que viven día a día ya que “hay una gran riqueza al encontrarnos unos con otros para saber lo que piensan quienes no conozco y para compartir la fe.
El prelado, les dejó claro que son jóvenes que creen, por lo que apuntó que de este modo se pueden construir lazos y redes que ayuden a “darnos cuenta que somos más los que queremos el bien y rechazamos el mal; si miramos a los demás y si nos apoyamos en los demás haremos realidad el sueño de tener una sociedad más equitativa y digna”.
Cabe mencionar, que los jóvenes se reunieron en grupos llamados círculos menores donde compartieron sus ilusiones, sueños y proyectos para cambiar al mundo viviendo su fe y en los que al mismo tiempo expresaron sus inconformidades y dudas sobre algunas situaciones de la Iglesia.
Igualmente, escucharon el testimonio de personalidades como el actor Eduardo Verástegui que han cambiado su vida descubriendo los valores de la fe católica y, así mismo, pudieron dialogar y convivir con el Cardenal Aguiar y los Obispos presentes durante los tres días.
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