viernes, 30 de octubre de 2020

Cruel balance le asiste a Naucalpan en las postrimerías del 2021

 

· Al entrar el último bimestre del 2020, realizar efectivamente la introspección obligada a propósito de superar los rezagos y de todo aquello prometido.

Por Mario Ruiz Hernández

NAUCALPAN, Méx., a 30 de octubre del 2020.-Al entrar al último bimestre del 2020, vale la pena la introspección del gobierno neomorenista de Naucalpan para superar los resultados.

El municipio para nada anda en su mejor momento, nos asisten una serie de crisis de distintas índoles y la de mayor impacto para la sociedad, es el tema de la inseguridad pública.

Aunado a ello, la crisis política al interior de la gerencia por el control del gobierno, los innumerables pasivos a saldar, de sobre manera en laudos laborales, civiles, mercantiles y agrarios, entre otros que rondan en los más de los Un mil 200 millones de pesos, y otro tanto en deuda pública.

Asimismo, la falta de liquidez en las finanzas municipales, una caída en las contribuciones del más del 15 por ciento, y el recorte en las participaciones federales, es decir dinero que llegó reducido.

Por otra parte, y en la ironía de un “Gobierno que Construye Confianza” a la inversa, el desencanto popular en un amplio sector de la población que creyó en esa alta expectativa que generaron al principio del mandato de morena y sus aliados de ese entonces, PT y Encuentro Social (PES).

El balance en este año y diez meses de gerencia, el incumplimiento colectivo en numerosos decíamos, segmentos de la población de Naucalpan y sus colonias populares y No.

Los rezagos continúan siendo delicados en materia de infraestructura Urbana, tenemos vialidades primarias y secundarias completamente destrozadas y bachudas como antes o como de siempre.

Existe entre otras cosas, un rezago importante en alumbrado público y luminarias, No hay obra pública de “gran calado”.

Lo anterior y que efectivamente resuelva los extraordinarios problemas estratégicos por ejemplo, en movilidad y conectividad en esos centros Urbanos que contamos en los diversos Naucalpan.

Reflexionar ahoramismo, en la actualización del Plan de Desarrollo Urbano 2020, y su visión estratégica a efecto de obviar los “salvajes cambios de Uso del Suelo y la transformación radical del hábitat.

Inferir de los planes de al menos 50 mil viviendas en la periferia de La Presa Madín”, Las Lomas Verdes de Naucalpan y el municipio de Atizapán de Zaragoza por lo pronto, y su sustentabilidad y el impacto en el amplio polígono Urbano.

El observar y lo hemos venido comunicando de que sigue la tendencia de la construcción de casas, muros de cemento, impactantes “moles de corrupción e impunidad”, en vez de hacer Ciudad.

Es decir, centros Urbanos altamente sustentables y amigables con el ambiente medio, en el que incluso la tecnología y la sostenibilidad marquen el mañana en la construcción de una Ciudad Inteligente, que cuente con mejor infraestructura y avanzadas conexiones para un mayor desarrollo social, medioambiental y económico.

Crecer en armonía, a propósito de no contar con Ciudades de Futuro y Centros Urbanos de alta pobreza y marginación, tan solo a unos pasos de un lugar a otro.

En ello y no sería menor, por ejemplo, el Plan Parcial de Incorporación Territorial del Cristo, en donde cimienta la planta automotriz FORD y el Desarrollo Latiz, un proyecto inmobiliario de usos mixtos

El proyecto contará con seis mil viviendas, el centro comercial ‘Encuentro Latiz’, oficinas, gimnasio, restaurantes, un hospital de alta especialidad, cuya inversión proyectada es del orden de los 35 mil millones de pesos.

Analizar también y por su fuere el caso, el asear la parte que le corresponde a la Presa Madín con Naucalpan, Tlalnepantla y Atizapán y proteger toda “La Cuenca”, y las áreas Naturales Protegidas.

En otro orden de ideas, entender o quizá diferenciar, lo que son las obras justamente públicas y las acciones de gobierno, éstas últimas como para entretener a la gente en distintas jornadas de salud o caravanas de servicios.

Dilucidar los evidentes impactos mediáticos de las inversiones multimillonarias en “La Cuenca de San Mateo”, La Universidad Pública Naucalpense y las Ciclovías con recursos del Fondo Metropolitano.

Por el momento no hay nada claro, como tampoco de la recuperación de Naucalpan centro-San Bartolo-en relación a sus obras que actualmente tienen 8 meses varadas.

Igualmente que la falta de actividad del comercio en la vía pública y la quiebra total de numerosos negocios establecidos por la Covid-19, que cerró por el alto contagio el primer cuadro del municipio.

Recordar y creo que más de eso, el saber del equipo de trabajo a policías como los radios de intercomunicación, chalecos y otros insumos, que sólo fueron vistos en la entrega a elementos.

En ese orden, y es que efectivos han venido quejándose de falta de equipo para el desempeño de su cargo, amén de la desaparición o no se sabe de los recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), y su aplicación incluso en las acción de prevención de la delincuencia y la violencia.

Bajo esa lógica y que no es menor el alto grado que le asiste a Naucalpan precisamente en violencia callejera, el recrudecimiento del crimen y los delitos de alto impacto o del fuero federal.

Referir que, aún y con una Base de Operaciones Mixtas (BOM), La Guardia Nacional y tanta “madre” de fuerzas del orden que, simplemente han sido rebasadas.

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