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En el yacimiento de oro Ugaján, a las afueras de la ciudad rusa de Irkutsk, en Siberia, se ha descubierto una pepita de 6,66 kilógramos. El hallazgo ha estado acompañado de varias circunstancias peculiares.
Se trata de una de las mayores pepitas de oro jamás halladas en la zona, a pesar de que Ugaján se consideraba un yacimiento relativamente pobre. Debido a su espectacular peso, el cedazo lo identificó como una piedra y se desechó. Finalmente un obrero que limpiaba los relaves lo descubrió.
El hallazgo tuvo lugar en vísperas de una luna nueva y además el día 13 de junio, viernes. Según las supersticiones rusas, la combinación del número 13 con un viernes se considera un día de mala suerte que trae fiascos y disgustos. Además, la forma de la pepita parece un enorme oído humano. Tomando en consideración todos estos detalles más el peso simbólico de la pieza, los buscadores de oro la bautizaron 'el oído del diablo'.
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