Mar Horacio Ramos en Acapulco |
El comité estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos informó que el joven cuyo cuerpo desollado apareció ayer por la mañana cerca de la zona industrial de Iguala, Guerrero, sí era estudiante de esa escuela.
Se llamaba Julio César Mondragón, cursaba el primer año y era originario del Distrito Federal (DF), le apodaban El Chilango, señaló el comité.
Los normalistas denunciaron que a dos días de que ocurrieran ataques en contra de compañeros suyos de primero y segundo año, los cuerpos de las dos víctimas no han sido entregados a sus familiares para ser sepultados.
La noche de viernes a sábado ocurrió —además del ataque de policías a tres autobuses con normalistas— en aquella ciudad una serie de sucesos en que también participó un comando armado que disparó en contra de normalistas, maestros, reporteros y habitantes.
En estas agresiones perdieron la vida seis personas, entre éstas los dos normalistas, aparte del estudiante desollado.
Además, el comité estudiantil informó que hay por lo menos 77 desaparecidos, luego de aquellos hechos, porque se cree que los estudiantes, tras ser agredidos, huyeron al monte para refugiarse de ataques posteriores.
Ayer al mediodía, unos 120 normalistas y padres de familia, a bordo de dos camiones de la línea Estrella de Oro, salieron del paraje conocido como Tierras Prietas, a la salida de Chilpancingo, sobre la carretera federal hacia el DF, resguardados por tres patrullas de la Fuerza Estatal para buscarlos a los jóvenes.
Los padres de familia exigieron a exigieron a las autoridades colaborar para dar con el paradero de los estudiantes, quienes fueron atacados después de que habían realizado un “boteo” para continuar reunir dinero que les permitiera continuar con sus prácticas profesionales.
Los dos normalistas muertos en el ataque de policías municipales a los autobuses son Yosivani Guerrero y Daniel Solís Gallardo, el primero originario de la comunidad de Omeapa, en el municipio de Tixtla, y el segundo de Zihuatanejo.
TOMAN EMISORAS. Por la tarde, unos 20 normalistas encapuchados tomaron las cabinas de dos radiodifusoras privadas de Chilpancingo, para denunciar la agresión a balazos que sufrieron el viernes por la noche y primeros minutos del día sábado.
Asimismo tomaron los micrófonos para dar a conocer su plan de acción, con el fin –dijeron— de obligar al gobierno estatal y federal iniciar una investigación a fondo sobre los hechos violentos en Iguala, donde en total tres normalistas fueron privados de la vida.
En su plan de acción se incluyen marchas, tomas de calles, edificios y bloqueos carreteros incluyendo la autopista Cuernavaca-Acapulco, para obligar al gobierno para que haga justicia en el caso de las muertes de normalistas, así como para exigir la presentación con vida de cerca de 77 normalistas, tras los hechos de violencia registrados en Iguala.
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