Ahogarse: la única oportunidad de mejorar su vida que tienen los migrantes africanos

RT Los jóvenes africanos que no pueden resistir las condiciones de vida en sus países, se van en busca de una vida mejor en Europa. Sin embargo el Viejo Continente no está dispuesto a recibirlos y como resultado de la crisis migratoria no resuelta recibe los cadáveres de los migrantes africanos en las costas o en el mar Mediterráneo.

Este año unas 2.000 personas han fallecido tratando de cruzar el mar Mediterráneo. No pueden seguir sobreviviendo en las terribles condiciones de vida que hay en sus países: guerras interiores por el poder, presiones permanentes de mano de terroristas yihadistas como el Estado Islámico, amén de una miseria insoportable. En busca de comida y de ayuda un joven africano va de rodillas por las playas de Fuerteventura. Este ha tenido suerte, por lo menos ha alcanzado la costa de las Islas Canarias (España).

Las olas cálidas arrojando cuerpos en la arena: esto se ha convertido en el paisaje habitual para los habitantes de las islas. Pero la mayoría aún no sospecha que la muerte eventual en el mar es ya una gran oportunidad para los africanos.

Cada joven que deja las costas de su patria atrás se arriesga, pero no tiene otro remedio, informa 'International Business Times'.

Los hay que sobreviven, pero para que no les expulsen de la ansiada Europa se esconden en las cuevas de las islas, llevan una vida humilde pero eso les permite soñar y sonreír.

Canarias no es el único lugar en Europa que se enfrenta al problema de la inmigración irregular. En el último encuentro sobre el tema los líderes de la Unión Europea acordaron aumentar los medios de las operaciones de vigilancia marítima. El otro aspecto pensado es cambiar la política migratoria, es decir, "abrir las puertas, para que no entren por las ventanas" como ha dicho Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. A pesar de los riesgos y la política migratoria europea cada uno de esos jóvenes cree en un milagro y nunca irá atrás. Para ellos es la única salida.