Naucalpan.-Edoméx.- Héctor Peralta Martínez, Presidente del organismo no gubernamental In-Dubio-Pro-Reo AC, denunció que la Ministerio Público Wendy Kate Garduño Pérez y el comandante, José Luis Mendoza, se negaron a iniciar la carpeta de investigación correspondiente a secuestros cometidos en Rincón Verde, Pradera de San Mateo y Ampliación San Mateo, según queja presentada a este organismo por testigos y familiares organizados que acudieron a la ONG, busca de ayuda para exigir justicia.
Son cuatro delitos diferentes; pero son los mismos asesinos y secuestradores los probables responsables: un ex agente federal Noé “N” y su medio hermano Armando “N”, quienes están protegidos por un comandante de Naucalpan”, comenta Peralta, quien dijo que a cuatro testigos se les negó a iniciar la carpeta de investigación en la Fiscalía regional de Tlalnepantla y en el Centro de Justicia de Naucalpan, porque en esos lugares los probables delincuentes tiene complicidades.
No obstante, María Olguín, titular de atención a víctimas del Delito de la FGJEM, protegió el derecho de los testigos y obligó a los fiscales a que iniciaran las carpetas de investigación. Ahora El Fiscal Especial de Homicidios y el de Secuestros FGJEM, Rodrigo Archundia y Martín Marín, respectivamente, están al tanto de los casos y las víctimas esperan que se aprenda a los probables responsables y haya justicia.
Héctor Peralta, sin embargo, teme por la seguridad de los testigos y familias de las víctimas, por ello pidió la inmediata detención de los probables responsables y que la FGJEM ordene medidas cautelares de protección para los afectados.
Protegidos por dicho organismo no gubernamental, este martes cuatro testigos de tres homicidios y un secuestro acudieron a medios informativos para denunciar que en sus comunidades ven pasar a los posibles victimarios quienes siguen sin ser aprehendidos y dijeron temer por sus vidas.
“El día que mataron a mi empleado mandaron dos coronas fúnebres a mí domicilio”, aseguró un comerciante de Ampliación San Mateo, testigo del levantamiento de su trabajador, cuyo cadáver fue encontrado en la colonia El Cristo, dónde los homicidas le dijeron que lo habían dejado.
El comerciante narró en entrevista, que, a inicios de este 2017, desconocidos vía telefónica le exigieron pagar una extorsión mensual entre 5 mil y 10 mil pesos. “Me decían que no querían migajas, pero yo les colgaba el teléfono. El 27 de julio, cinco sujetos llegaron en una camioneta color negro, forcejearon con mi trabajador y se lo llevaron”.
“Yo lo que hice fue tomar mi moto y comencé a seguir, pero los perdí. Después fui la Cruz Roja, al Ministerio Público, pero no lo encontré. Al día siguiente, como al medio día, vía telefónica me dijeron que lo habían dejado en la colonia El Cristo, atrás de la sexta sección de Lomas Verdes, fui a ver y lo encontré muerto”, narra el comerciante.
Diez días después del homicidio de su empleado regresó a su casa donde estaba con sus hijos, cuando varios hombres armados ingresaron al domicilio los encañonaron, y se lo llevaron secuestrado; testigos de los hechos pidieron el apoyo de la policía municipal de Naucalpan, a agentes ministeriales del Centro de Justicia de la FGJEM; pero nadie auxilio al padre de familia.
Sin apoyo de la FGJEM la familia negoció el pago de la recompensa; cinco días después el hombre fue liberado, desde entonces sale con miedo a la calle y aunque dice que temer por su vida hace la denuncia: “porque alguien tiene que parar esto”. Aseguró tener ubicados a sus secuestradores. “Yo me los encontré el otro día y avisé a la Fiscalía de Naucalpan; pero me dijeron tú no te metas en problemas, deja todo en nuestras manos, nosotros nos vamos a hacer cargo; pasan los días y no hay detenidos”, dice el comerciante. Refiere que, inclusive, su familia pagó el rescate al pie de un poste donde había colocada una cámara de video vigilancia del C4 de la comisaría de seguridad pública de Naucalpan.
Otro caso dado a conocer por los testigos es el de Humberto Abel Romero Ramírez, asesinado frente a su casa ante algunos familiares, el 21 de octubre de este 2017, en camino Real de San Mateo: “Yo fui testigo”, narra la persona que vio cuando a balazos lo mataron. Dos personas más refieren ser testigos de los crímenes de Juan Carlos Mandujano y de una cuarta víctima quienes fueron secuestrados y asesinados. Refieren que en cuentas Facebook identificaron a dos de los probables responsables.
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